Probablemente alguna vez en tu vida hayas visto una película de jóvenes adolescentes americanos –como si no fuesen suficientemente típicas y tópicas– y probablemente, cuando eras adolescente, soñabas con ir a un instituto que tuviese taquillas propias donde guardar tus libros y charlar entre clase y clase con tus amigos, o un campo de rugby gigante donde poder aprovechar la clase de educación física.
Quizás también soñabas con ir al baile –el famoso prom– en el que te vestirías con tus mejores galas y llevarías a tu pareja del brazo. Risas, compañeros de clase, vestidos, pajaritas y algo más que no faltaba nunca: el ponche. Hemos visto en millones de ocasiones el ponche rojo –afrutado sin alcohol– en los bailes de fin de curso. Pero no es el único ponche que existe en Estados Unidos, también está el ponche de huevo –eggnog– que se toma en Navidad. ¿Qué diferencias hay entre ellos? ¿Cómo se hace cada uno? Te resolvemos las dudas.
Ponche de frutas
Es el típico de las fiestas de baile de graduación, no suele llevar alcohol así que es perfecto para los niños o los adultos que no beben alcohol. Es bastante parecido a la sangría – excepto porque no lleva bien.
Su preparación varía mucho según el tipo de persona y la zona en la que se haga. Existen tantos ponches como frutas quieras añadir. Te proponemos, zumo de manzana, zumo de naranja, zumo de limón, gaseosa (sin sabor o con sabor lima-limón), azúcar, rodajas de naranja, trozos manzanas y frutos del bosque o frutas rojas.
Ponche de huevo
El eggnog se bebe en Estados Unidos en las fechas navideñas – Nochebuena y en la víspera de Año Nuevo. Está hecha a base de azúcar, huevos y leche. Si se quiere, se puede añadir ron a la mezcla.
Se baten las yemas de huevo (unas doce) con el azúcar (una taza) y se hace lentamente hasta que se mezclen bien. Se va añadiendo poco a poco la leche (2 litros aproximadamente) y se añade crema de leche. Como hemos dicho, también puedes añadirle ron o coñac.
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