Puede que para ti lo mejor que se puede hacer con un postre es comerlo, pero hay una artista que en ellos encuentra otro tipo de placer, el de aplastarlos.
Con la comida no se juega, hemos oído una vez tras otra. Pero lo cierto es que el sentimiento de hacerlo es algo que nos ha invadido a todos desde siempre, y más a Mar Cuervo, al artista que disfruta machacando alimentos con sus propias manos.
Pero, ¿es el placer de hundir los puños en una comida el único objetivo de esta artista? La respuesta es negativa. Detrás de cada postre aplastado hay un mensaje político.
Y así lo resumen en una entrevista concedida a Los Angeles Times: “Su fragilidad me da ganas de destruirlos; detesto la perfección y la puesta en escena de la realidad. Estos postres son tan perfectos que no provocan deseo de comerlos… Es lo que pasa con todo: cuando la espontaneidad y la naturalidad se disimulan tras una perfección aparente, los sentimientos desaparecen. Sin embargo, el enojo es el origen de los más profundos cambios sociales. Todos los movimientos relacionados con los derechos civiles nacen de la rabia. La rabia cambia las cosas, crea cosas nuevas.”
Un símil que utiliza para hablar de la nueva política y los nuevos políticos que invaden cada país.
Y, bajo esta premise, Destroyed es el nombre que recibe su proyecto.
©LAWEEKLEY