El grupo empresarial madrileño Pescaderías Coruñesas aumentó sus ingresos un 35% más en comparación con el año anterior, alcanzando los 56 millones de euros. El beneficio neto ha sido de 3,8 millones de euros, lo que supon un 67% más que en 2021, cuando ganaron 2,3 millones de euros.
El conglomerado está compuesto por Pescaderías Coruñesas, O Pazo, Inversiones La Grotta, Pescacoruña y Lhardy. Todo ello es propiedad de los hermanos García Azpíroz (Marta, Paloma y Diego).
De cada uno de esos negocios, la mayoría de ellos vienen los resultados desglosados. El restaurante Filandón, de Inversiones La Grotta, obtuvo unos beneficios de 1,7 millones de euros, un 31% más que el año anterior, después de ingresar 12,8 millones de euros, lo que supone un aumento de 14%.
La distribuidora de pescados Pescaderías Coruñesas vendió seis millones de euros más que el año pasado, pasando de 20 a 26 millones. O Pazo gestiona el restaurante ‘Desde 1911’, el cual no ha depositado ingresos ni beneficios. El único que arroja pérdidas es Lhardy, que ha sufrido un proceso de rescate después de que el grupo adquiriera la propiedad salvándolo de un concurso de acreedores. Aunque la facturación ha aumentado, llegando a los 2,7 millones, casi el doble que el año anterior, aún pierde 300.000 euros, algo menos de los 500.000 de pérdidas del pasado ejercicio.
Además, el grupo posee inmuebles a lo largo de España, concentrándose la mayor parte en Madrid, donde tienen el teatro Reina Victoria y otros inmuebles históricos, fincas urbanas destinadas al alquiler, por un valor total de 95 millones de euros.
Estos beneficios globales se han dirigido mayoritariamente a reservas y a compensar pérdidas de otros ejercicios. Eso sí, Inversiones La Grotta ha repartido dividendos por valor de 640.000 euros.
