Con una sangre y dieta completamente irlandesa, donde el bote de salsa buffalo hot sauce es, si cabe, su elemento más spicy, el actor Paul Mescal (28 años) luchó cuerpo a cuerpo con las alitas del infierno más virales. Diez fueron los bocados de pollo crujiente que no pudieron con el nuevo gladiador de la gran pantalla. «Aquí es cuando sale la masculinidad tóxica, porque quiero ganar a estas alitas» le dice Mescal al presentador de Hot Ones, Sean Evans, quien intentó hacerle lo más ameno posible esos 21 minutos de sudores y mucha leche. Traducciones del irlandés al inglés, anécdotas comestibles y cuestiones in profundis de su profesión.
Parece que el protagonista de la serie Normal People (2020) y de la película Aftersun (2022), por la que estuvo nominado al Oscar, sigue dentro de su papel como el Russell Crowe de la generación Z al denominarse como «chico grande, valiente y fuerte» intentando animarse a pasar por el arco de fuego que desempeña esta prueba del canal de Youtube más picante.
Como parte de la promoción de una de las películas con más proyección de 2024, Gladiator II, estrenada el pasado 15 de noviembre en España, el irlandés contó que su faceta como jugador de fútbol gaélico, en la que aparecía con la nariz y mandíbula rota, y la que no acabó cuajando con su vocación como actor. Por lo que se ve, ya obtuvo su entrenamiento como hombre de batalla y de arena, aunque en este caso de hierba. Sin embargo, nos gusta más su cara más tierna, como cuando contó que «su parte favorita de ser actor es que no se sabe realmente qué partes o cualidades del personaje son de su propia persona y cuáles son las que están escritas».
La anécdota más graciosa del episodio se remonta a 2018, cuando Mescal protagonizó un anuncio de Rand Back en el que tuvo que engullir nada menos que 20 salchichas ya que como él mismo dice, «cuando eres nuevo en este mundo, te da vergüenza escupir en un cubo entre toma y toma, así que me comí un total de 20 salchichas en menos de tres horas». No obstante, seis años después, se le ve completamente cómodo comiendo en frente de la cámara y casi sin pestañear ante unas de las salsas más picantes del mundo.
Aunque en la décima alita confesó que «esta es con la que me despierto en el hospital», el nuevo gladiador irlandés se enfrentó y ganó a «este pollo de la muerte» con su gran resistencia al calor, después de llevar una armadura durante horas en el set con la que después de varias tomas «te sentías mareado».
Finalmente, Sean Evans le preguntó en qué experiencia culinaria había disfrutado más, si la de The Hot Ones o la de Chicken Shop Date de Amelia Dimoldenberg, y Mescal confesó, entre tos y más tos con la servilleta al cuello, «que algunas alitas habían sido tasty, pero que había disfrutado de las dos experiencias».