Patry Jordán (Gerona, 1983) forma parte de la primera generación de youtubers. Se dio a conocer con un canal de trucos de belleza pero con el paso del tiempo se fue convirtiendo en la principal influencer española del ejercicio físico casero. El confinamiento terminó de coronarla como un auténtico fenómeno de masas, con casi 12.000.000 de seguidores en su canal Gym Virtual en YouTube. Esta primavera publicó su tercer libro, El reto veggie de Patry Jordán, en el que aborda la dieta vegetariana como un elemento crucial del bienestar físico.
Durante el confinamiento creció muchísimo tu número de seguidores, tanto en YouTube como en Instagram. ¿Qué hiciste bien durante esos tres meses –y que no hicieron otros youtubers– para salir tan reforzada?
Creo que no fue una acción concreta durante el confinamiento, sino que se recogió la consistencia de lo que llevábamos tiempo haciendo, generando un contenido que la gente pudiera hacer en casa, sin material y cuando quisiera. No hubo mucha diferencia entre lo que hacía antes, lo que hacía durante el confinamiento y lo que hago ahora mismo. El espíritu y la intención son los mismos.
¿Qué ha sido más importante para tu éxito, las técnicas de ejercicio físico que enseñas o tu experiencia profesional en una agencia de comunicación?
Siempre digo que soy como una esponja, que intento aprender de todo y aprovechar al máximo cualquier situación; y el aprendizaje que fui adquiriendo durante estos años, al final, te lo quedas. Lo que quería era ayudar a la gente para que tuviera facilidades y no excusas para hacer ejercicio. Tenía una visión, pero no tenía un referente ni alguien que me dijera lo que tenía que hacer. Recuerdo que les decía a mis amigos que quería hacer un gimnasio virtual y les parecía que estaba loca. Ahora, después del confinamiento, se ve como algo obvio que la gente haga ejercicio en casa, pero hace diez años, cuando ni siquiera se habían popularizado en España Skype o muchas otras plataformas de videollamada, no era, desde luego, nada que resultara obvio.
Tengo entendido que trabajabas en el gimnasio de tu madre, ¿es así?
El primer gimnasio en el que trabajé, sí. Pero después ya no. Cuando das clases sueles combinar varios gimnasios. Luego estuve llevando la gerencia de un gimnasio durante dos años hasta que la crisis de la Gran Recesión nos hizo cerrar. Luego seguí dando clases hasta que arranqué mi proyecto.
¿Y cómo es que el negocio familiar era un gimnasio?
Es que en casa se respiraba siempre mucho deporte. Toda la familia, tanto por vocación como por trabajo, ha estado muy vinculada con el deporte. Mi madre, Beatriz Palacios, fue corredora de maratón y luego monitora de pilates. Ha hecho de todo, más o menos como hice yo. Mi padre, Miguel Jordán, ha sido y es entrenador de fútbol y creó la escuela de fútbol del Girona. Y mi hermano Eloi trabaja como analista en los juveniles del FC Barcelona.
Primero publicaste un libro de belleza y luego Yo puedo con todo, en el que aseguras que se puede transformar tu cuerpo en 21 días…
Es una transformación más interna que externa. Los pilares para lograr una transformación real sostenible son la alimentación y el bienestar emocional. En 21 días puedes cambiar el chip para sentir que puedes con todo y llegar a conseguir tu objetivo. Una transformación física que se vea se consigue en tres meses, pero antes hay que conseguir una transformación interna. El libro ofrece rutinas para conseguir lograr ambas, que pasan por generar hábitos y costumbres. En el libro hay una parte de motivación, que te acompaña en ese cambio de mentalidad que necesitas. Pero no hay transformaciones rápidas: si quieres lucir bien en verano no te lo puedes plantear un mes antes.
Imagino que tu método es menos sacrificado que correr 40 kilómetros a la semana y nadar cinco.
Bueno, si te encanta correr y nadar, hacer eso no será, para esa persona, tan sacrificado. A quien no le guste nadar, sí le supondrá un sacrificio. A mí me gusta ponerlo fácil y enseñarle a la gente a que disfrute de su punto de partida y de cada uno de los pasos que da, para que conecten con el proceso.
Hace unos meses publicaste El reto veggie de Patry Jordán. ¿Desde cuándo eres vegetariana?
Desde hace muchísimos años, puede que doce. Si me preguntas la razón, no lo sé: mi cuerpo me pidió no comer carne y empecé en eso casi sin saber cómo.
¿Lo que propones está en consonancia con lo que opinan los nutricionistas?
Es que el libro está hecho conjuntamente con una de las nutricionistas de nuestro equipo. Ella es especialista en vegetarianismo. El libro está explicado en primera persona, para la parte de experiencia, pero los consejos y prácticas nutricionales están abordados por profesionales. Pero es también un libro apto para no vegetarianos, porque la intención final es alimentarnos con más ‘verde’, sin excluir a nadie.
¿Te vas a lanzar también a convertirte en influencer foodie?
Nosotros siempre hemos tenido una cuenta que se llama virtual food, en la que compartimos recetas saludables y planes de alimentación. Como te he dicho, uno de los pilares de la transformación personal es la alimentación, y tenemos un equipo de nutricionistas y psicólogas para tratar trastornos de la alimentación. Creo que se complementa muy bien con las rutinas de ejercicio.
¿Tienes tu propio huerto?
No, pero me encantaría. No lo descarto en un futuro.
Siendo una profesional nacida en los canales de internet y las redes sociales, ¿qué necesidad tenías de publicar libros?
Es un complemento. También gusta tener algo que se pueda tocar. Siempre digo que si me permiten entrar en cada uno de los salones o de las habitaciones más privadas de sus casas a través de la pantalla del ordenador o la televisión, los libros son algo que también te acompaña y que queda en las estanterías. Mucha gente que publica en la actualidad ya tiene visibilidad en las redes. Todos los mundos se están uniendo. También organizamos eventos presenciales. De hecho, no me considero youtuber en la actualidad, sino más bien empresaria y comunicadora. Al final se trata de compartir y disfrutar y lo que hacemos es generar contenido. Lo generamos en 360°.
¿Cuál es tu plato favorito?
Patatas con huevos. Así de sencillo.