Como lo lees. no ha sido ningún fallo al redactar ni una traición del subconsciente, la receta de hoy la protagoniza el pollo en una versión a la que no estamos acostumbrados a ver ni a probar. Reservamos las variedades de pato y atún, las más consumidas, por una más sencilla de preparar y rica de comer: paté de pollo.
Al ser un alimento muy seco encontramos diversas y divertidas formas de combinarlo; guarniciones que lejos de resacar aún más su sabor, nos potencian su textura y nos alegran los platos, por eso, para este paté, vamos a usar pepinillos, aceitunas o cualquier alimento ácido que tengamos por la cocina.
¡Allá vamos!
Ingredientes:
- 2 pechugas de pollo.
- Pepinillos (al gusto).
- 200g de higaditos de pollo.
- 150g de vino blanco seco.
- 240g de mantequilla.
- 30g de Oporto.
- 1 hoja de laurel.
- Pimienta blanca.
- Sal.
Preparación:
Ponemos en una olla el pollo https://www.tapasmagazine.es/noodles-con-pollo-y-brocoli/ cortado en tacos, el laurel, los higaditos, el vino y la pimienta blanca y cocemos durante 15 minutos a fuego lento.
Escurrimos el líquido y pasamos la mezcla a una batidora con la mantequilla a temperatura ambiente, el Oporto, la sal y la pimienta molida. Molemos hasta conseguir la textura que deseemos y vertemos en un frasco de cristal para que se conserve mejor.
Cuando vayamos a consumir, rallamos unos pepinillos en la cobertura del paté para experimentar una explosión de sabor.