Allá por el año 2000, Jessamyn Rodríguez habló a un amigo sobre una organización de microfinanzas para mujeres llamada Women’s World Banking. Él entendió ‘baking’ (hornear) en vez de ‘banking’ (relativo a los bancos) y aquel error encendió la mecha de Hot Bread Kitchen, el proyecto que Rodríguez, especializada en justicia social y políticas públicas, lanzó en 2007 y que hoy es un ejemplo de éxito solidario. Se trata de un horno de pan situado en La Marqueta, en el East Harlem, en el que trabajan inmigrantes y minorías sin recursos para lograr una vida digna. Sus panes se reparten en diferentes tiendas de Nueva York y pueden comprarse también on line (hotbreadkitchen.org).