Aunque puedan parecer muy similares y sea muy complicado diferenciarlos –ya que la carne y el estilo son muy parecidos– el brisket y el pastrami tienen algunas características que los distinguen entre sí.
En primer lugar, los cortes de la carne son diferentes. El del brisket es del pecho de la res o vacuno o del bajo pecho mientras que el corte del pastrami se encontraba tradicionalmente focalizo en la zona del vientre –a la altura del ombligo– de la res, cuya zona del corte del se conoce como plate. Sin embargo, en la actualidad el pastrami también se consigue con cortes de otras partes de la vaca.
La segunda diferencia recae en que se cocinan de formas diferentes. Ambas son un tipo de embutidos pero los procesos en los que se involucran ambos son diferentes. El brisket se cocina normalmente hervido mientras que, por otro lado, al pastrami se le añaden especias y potenciadores del sabor y se cocina ahumado.
Y por último, el sabor es diferente. Mientras que el brisket solamente contiene las conservas y especias necesarias para terminar convirtiéndose en embutido, el pastrami sí que contiene una serie de sabores añadidos y especias que se incluyen al ahumarse por lo que los sabores de ambas delicias terminan siendo diferentes.
S4MU3LT4p4$12