Investigadores de la Universidad de Liverpool descubrieron recientemente lo que podría considerarse como los restos de la primera comida cocinada del mundo, preparada por los neandertales, que fueron los primeros foodies. Hasta ahora, la mayoría de antropólogos afirmaba que cocinar era una actividad surgida a partir de los Homo sapiens.
Los restos fueron hallados en la cueva de Shanidar, en el norte de Iraq, famosa por la tumba de un neandertal rodeada de flores. Según determinaron los análisis, se trataba de una especie de tortita con sabor a nuez, considerándose así la primera prueba de una cultura culinaria y alimentaria compleja.
El equipo de investigación, liderado por Chris Hunt, profesor de paleoecología cultural de la Universidad John Moores de Liverpool, analizó los restos carbonizados para saber de qué alimentos estaba compuesto ese pancake que «resultaba muy apetitoso, con un sabor a nuez», según afirmó Hunt.
Esta receta, de 70.000 años, estaba preparada a base de hierbas, nueces silvestres, legumbres como lentejas y mostaza. Para poder cocinarla ya llevaban a cabo técnicas complejas para aquella época y trucos para hacer la comida más apetecible. Por ejemplo, para eliminar el sabor amargo de las legumbres, usaban el remojo y la lixiviación, para luego machacar o triturar las semillas.
Aunque esos sí, parece ser que el plato final podría haber sido bastante arenoso, por lo que comentó Hunt, después de los análisis: «Habiendo probado la receta recreada, creo que podemos entender por qué los neandertales tenían los dientes en un estado tan degradado».
Así pues, según esta investigación publicada en Antiquity, en la Edad de Piedra no sólo se alimentaban de carne cruda y los neandertales ya estaban hechos unos foodies.
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