Si Juan Mari Arzak es el compositor, Pello Aramburu era el director de orquesta (tal y como lo ha definido el propio chef en alguna ocasión). Y lo fue durante los últimos veinte años, hasta hoy, que hemos conocido la noticia de su muerte a través de las redes sociales del restaurante.
«Un día muy triste para todos los que componemos la familia Arzak. Hoy ha fallecido Pello Aranburu. Profesor para muchos y gran jefe de cocina del restaurante Arzak. Goian bego, DEP», decía el texto que acompañaba una foto de Aramburu en la cuenta de Instagram del restaurante.
Una vida entre fogones
Pello Aramburu empezó en esto como se empezaba antes, a los 15 años, echando una mano en el bar Unanue de Zumarraga, donde permaneció hasta los 23. Allí tuvo tuvo su primer contacto con la hostelería. Y allí aprendió las bases de la cocina que marcarían toda su trayectoria: «la limpieza en el trabajo, cuidar el género y mimar a los clientes», según explicaba en una entrevista a El Diario Vasco hace unos años».
Más tarde empezó a estudiar Magisterio, pero el germen de los fogones ya estaba en él, y se terminó decantando por la Escuela de Cocina. Una vez acabada su formación, hizo prácticas en Getaria. Después estuvo en el Mendizorrotz de Igeldo y el último año se trasladó a Barcelona, donde permaneció unos meses en El Dorado Petit.
Pero llegó el momento de volver a Donosti, concretamente al restaurante Nicolasa de José Juan Castillo, donde permaneció cuatro años, antes de trabajar en un restaurante de Bilbao como jefe de cocina.
La llamada
Después fue alternando Ibiza en invierno, en el Ku, con un restaurante de París el resto del año. Y fue entonces cuando recibió la llamada de Juan Mari Arzak, la que le cambió la vida, al menos laboralmente hablando, y la que marcaría el inicio de una relación profesional y de amistad que se ha mantenido durante veinte largos años. Hasta hoy.
«Estoy encantado de trabajar en Arzak. Es gente muy exigente, pero muy humana. Como cocinero Arzak es muy vanguardista, pero con los pies en la tierra, sin abandonar nuestras raíces. Hace una cocina de vanguardia, pero con raíces en la cocina vasca. Es un artista», contaba en la citada entrevista de El Diario Vasco.