Javier Oyarbide será recordado por todos los amantes de la cocina como el heredero del legado que su familia construyó gracias al arte culinario desempeñado en los fogones del Restaurante Zalacaín. El primer restaurante en conseguir tres estrellas Michelin en España pierde a una de sus figuras más importantes, justo un año después de cumplir 50 años sirviendo de comer a miles de madrileños y reinventando el panorama gastronómico español.
Tras el fallecimiento de sus padres, Javier y su hermano Iñaki, quien falleció en 2015, tomaron las riendas del restaurante, ahora dirigidos por Raúl Revilla, Jorge Losa, Robert Jiménez y Luis Miguel Polo. Los hermanos cumplieron con las tradiciones que sus padres impusieron en el Zalacaín, dando valor al buen servicio, el buen producto y la mejor de las intenciones a la hora de preparar cada comanda.
Varios han sido los que han compartido sus pésames a través de las redes sociales, como el cocinero Alberto Chicote, quien tuvo el privilegio de trabajar una vez en el Zalacaín junto con Javier Oyarbide: «No puedo más que expresar mi pena, fue para mí un referente desde que trabajé en Zalacain. Era yo un chaval y tuve la oportunidad de entrar a trabajar en ese gran Templo y de conocer a Benjamin, a Iñaki, y a Javier. Miembros de esa familia, al fin y al cabo Benjamin también lo era, que dio la vuelta a la restauración española. Le voy a echar de menos», expresó en su cuenta de Instagram.