Puso en evidencia al negocio de las comidas rápidas tras experimentar en sus propias carnes qué ocurría cuando una persona desayunaba, comía y cenaba durante un mes el menú de una de las multinacionales más poderosas del mundo: McDonald’s. ¿El resultado? Nada bueno ya que Spurlock ganó 11 kilos de más, tuvo daños en el hígado y disfunción sexual. Pero lo peor fue bajar el peso ganado, que le llevó nada más y nada menos que 14 meses.
El film, nominado al Oscar, dio la vuelta al mundo e hizo ganar el premio a mejor director en Sundace al protagonista en cuestión. Hoy, trece años después y con un libro publicado “Don’t Eat This Book”, el director y protagonista del experimento vuelve a sorprender con una nueva entrega: ‘Super Size Me 2: Holy Chicken!’. Una historia que ahora se centra en la industria de las granjas de pollos y cómo hacen las empresas para producir y vender más a un bajo coste.
Para este nuevo documental, vinculado al universo culinario, Morgan se convierte en empresario abriendo su propio negocio en versión pop up y al que bautiza como Holy Chicken! En él, pone en práctica todo lo que denuncia ofreciendo una venta saludable de este alimento libre de hormonas 100% natural.
Aunque ya ha sido presentado en el Festival de Cine de Toronto -se celebró del 7 al 17 de septiembre-, todavía habrá que esperar a su estreno oficial.