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El gigante del lujo LVMH, bajo la dirección del magnate Bernard Arnault, está reconfigurando sus filas con un movimiento que pone a su hijo más pequeño Alexandre Arnault, de 32 años, en el centro de una de las divisiones más emblemáticas: vinos y licores. Alexandre, conocido por su visión innovadora y por sus conexiones de alto perfil, asumirá el cargo de Director General Adjunto de Moët Hennessy, trabajando junto al experimentado Jean-Jacques Guiony, quien ahora liderará la división como Presidente y Consejero Delegado.
La misión de Alexandre consistirá en reactivar e impulsar las ventas de vinos y licores de LVMH, las cuales han sufrido una caída del 8% en los primeros nueve meses del año; en gran parte por las tensiones comerciales y un mercado desacelerado tanto en Estados Unidos como en China. Desde el coñac hasta el champán, esta división se ha rezagado frente a los éxitos de otras líneas del grupo, como la moda de Louis Vuitton o las joyas de Tiffany & Co.
El ascenso de Alexandre Arnault no sorprende. Con un CV que incluye la revitalización de Rimowa, donde convirtió las maletas en objetos de deseo a través de colaboraciones con marcas de moda, el joven empresario ha demostrado tener una visión actualizada con la que conectar el lujo con nuevas generaciones. Su habilidad para generar impacto será crucial para enfrentar desafíos como los aranceles impuestos por Pekín al brandy europeo, que han golpeado las exportaciones de coñac.
Por su parte, Guiony, veterano con dos décadas como Director Financiero de LVMH, no solo aporta estabilidad, sino también una visión estratégica probada, como lo demuestra la transformación de La Samaritaine en un lujoso complejo en el corazón de París.
Este cambio en la cúpula refleja una tendencia más amplia dentro de LVMH: la transición hacia una nueva generación. Bernard Arnault sigue confiando a sus hijos papeles clave dentro del imperio. Este movimiento estratégico asegura que el legado de la familia Arnault evolucione al ritmo de los tiempos, manteniendo a LVMH como líder indiscutible del lujo mundial.
Con este nuevo equipo al mando, todas las miradas estarán puestas en cómo Moët Hennessy se reinventa en un mercado tan competitivo como el del lujo líquido.
