Reportajes

Los Soprano: cómo la comida se glorifica en la serie de culto

Nos sentamos en la mesa de la mafia más famosa del cine para alimentarnos de sus secuencias culinarias.

Haz clic aquí para leer la versión en inglés.

La serie de Los Soprano está generando ahora una especie de revival devocional por parte de las nuevas generaciones, y de todas aquellas personas que no tuvieron la oportunidad de seguir su emisión original del 1999 hasta el 2007.

Sea como sea, tanto para los que hayan devorado la saga como no, ponemos el foco en su interpretación gastronómica y en sus escenas culinarias suspendidas entre el humor, la tragedia, la decadencia y la ambición desmedida.

Porque en el universo de Tony Soprano, si hubo algo que unió a sus dos familias, la real y la de la mafia, ese fue su amor compartido por la comida y las sobremesas italianas escenificadas en enclaves casi sagrados como El restaurante Nuovo Vesuvio de Artie, la barra tenuemente iluminada del Bada Bing o la mesa al aire libre de la Pork Store de Satriale.

La simbología culinaria

Desde los decadentes hábitos alimenticios del padre de Tony, hasta los alimentos azucarados de la casa de los Soprano, como los tazones de helado de Tony: Turkey Hill, se convierten en elementos esenciales para comprender el retrato genérico de su comodidad suburbana.

En el mundo de Los Soprano, la comida proporciona placer. Incluso una especie de evasión en medio de la mezquindad de los negocios ilegales y los asesinatos. En una terapia con dulces o banquetes excesivos como vías de escape meditativas.

La cultura gastronómica italianoamericana se convierte asimismo en una parte esencial del drama criminal, con grandes comidas tradicionales desplegadas a lo largo de sus seis temporadas.

En este sentido, adquieren relevancia las cenas de los domingos en las que se comparten tensiones y dramas, como los escolares de su hija adolescente. Unas en las que se reúnen asimismo tres generaciones de la familia, tal y como ocurre en las veladas de inicios de temporada. ¿El menú? deliciosas raciones de antipasto, pasta, ensalada o pan acompañados de unas copas de vino tinto.

Si analizamos en concreto algunas de esas secuencias centradas en la comida, cabe recordar el capítulo ‘Desde dónde a la eternidad‘ de la segunda temporada. Una escena en concreto en la que Tony y Sal Bonpensiero bromean entre cervezas frías y filetes gruesos y poco hechos, pocos minutos después de asesinar a Matt Bevilaqua, que intentó dar un golpe a Christopher en el episodio anterior.

El hecho de que pudieran disfrutar de esta comida, sobre todo de una tan sangrienta, poco después de cometer un crimen, es un testimonio de la sociopatía que también forma parte del menú audiovisual de Los Soprano.