Si bien un libro, una canción o una película se pueden identificar fácilmente con su autor y con un determinado trabajo, un tribunal europeo ha establecido que este “copyright” o derechos de autor no es aplicable a los quesos untables, concretamente las variedades holandesas (que son las que trataban de conseguirlos). El viejo, el suave, con albahaca rosa, con lavanda y nueces, con miel o con pretzels, ninguno de estos quesos untables van a poder tener copyright.
La conclusión a la que ha llegado este tribunal de la Unión Europea es que para que algo sea un trabajo protegido por derechos de autor bajo la ley europea, tiene que ser una expresión de una “creación intelectual original”. En este sentido el tribunal ha considerado que el sabor de un producto untable como son estos quesos, no se puede identificar con precisión y objetividad.