El mundo de la gastronomía haba cada vez más y más sobre los derechos de inmigrantes y refugiados. Este ha sido el punto de partida a través del cuál Nueva York ha decidido mostrar cómo los chefs están teniendo un gran impacto en la sociedad. A través de un Festival de Comida para Refugiados, tres restaurantes neoyorkinos han abierto sus cocinas a dos chefs, Nasrin, de Irán, y Diaa Alhanou, de Siria, con la intención de cambiar la percepción de los refugiados y de impulsar su carrera profesional.
El objetivo de ambos chefs es presentar tres experiencias culinarias únicas y diferentes en cada uno de estos restaurantes en los que ambos servirán la cocina de sus países de origen. Nasrin cocinará los típicos sándwiches de inspiración iraní y Alhanoun servirá la comida típica de las fiestas sirias.