Puede que septiembre haya comenzado con el ya clásico ‘Oh Dios mío’, pero que no cunda el pánico, al verano le quedan unos días por exprimir y las vacaciones en temporada baja son una nueva realidad a la que nos queremos aferrar, también a las escapadas improvisadas, que sientan igual de bien. Y para comenzarlas de la mejor manera, estos hoteles ofrecen desayunos de ensueño que marcarán un antes y un después en tu estancia. Te llevamos:
Desayuno by Marga Coll en Arrels, Gran Meliá Hotel de Mar (Mallorca)
Mallorca esconde joyas hoteleras que se esconden en coquetas calas como es el caso del Hotel de Mar Gran Melía . Allí las mañanas comienzan con los desayunos de Marga Coll, la chef al frente del restaurante Arrels, alojado en el hotel – que también cubre el servicio de cenas con un menú degustación centrado que no se despega de la isla–.
La del desayuno es una experiencia (56€) de dos horas dividida en cinco etapas, una ruta con la que se visitan los campos, las montañas y las costas de Mallorca: un paseo hasta el huerto para recoger la fruta de temporada; pan recién horneado con embutidos y quesos artesanos insulares; cocas y empanadas que nacen del horno de Arrels; huevos camperos con frito de verduras y repostería casera y tradicional acompañado de café e infusiones. Si el desayuno es la comida más importante del día, aquí lo dejan bien claro.
Molino de Alcuneza, Alcuneza-Sigüenza (Guadalajara)
Simplemente con el hecho de que Samuel Moreno sea el que amase los panes con los que te acompañarán durante el desayuno, ya merece la pena el paseo. En este molino con más de cinco siglos de antigüedad, a pocos kilómetros de Sigüenza, despertarse con los aromas del horneado es un detalle más que impregnará una experiencia para el recuerdo. Los cereales olvidados con los que el cocinero con mayor fama de panadero de nuestro territorio dan sentido a la propuesta y vertebra el menú que se servirá en la mesa. Acompañan quesos y embutidos artesanales de la zona, miel alcarreña, como no podía ser menos. No falta repostería casera, que incluye cruasanes, hojaldres y un delicioso financier, ni el yogur, la cuajada, ni los huevos…
Atrio (Cáceres)
El gusto con el que Toño Perez y José Polo ha diseñado cada rincón y propuesta de Atrio, su hotel-restaurante Relais & Châteaux, también se deja sentir en sus desayunos. El patio interior que asoma por los ventanales del dos estrellas Michelin se convierte por las mañanas en el refugio desde el que tomar el pulso al día. Sus mesas, decoradas con entrañables aves de porcelana que colecciona Toño, se convierten en un lienzo extremeño matutino. Zumo de naranja recién exprimido, repostería hecha en casa -literal, porque Atrio es hogar-, embutidos ibéricos, y unas migas extremeñas con huevo que quitan el hipo. Pantagruélico es este desayuno que precisa casi de relevo para poder terminarlo.
Mandarin Oriental Ritz, Madrid
El desayuno de tus sueños aquí se convierte en realidad, concretamente en el restaurante Palm Court, bajo la espectacular cúpula de cristal y en la terraza de El Jardín del Ritz. Dos escenarios donde los huéspedes – y desde agosto también los clientes que no se alojen en el hotel – de 7 a 11 am pueden rendirse ante el Continental Breakfast (36€), el buffet Ritz Breakfast (45€) con sus Huevos benedictine, un must del hotel, el original Asian Breakfast (45€) con propuestas como el Congee de pollo o el Royal Breakfast, que incluye caviar y champagne Moët & Chandon en su menú (175€).
Las Caldas Villa Termal by Blau Hotels, Las Caldas (Asturias)
Desayunar en el salón de los espejos donde se rodó una de las escenas de la película ‘La Regenta’ es otra experiencia para el recuerdo. Es una de las muchas históricas estancias – construida en 1878, fue también antigua sala de baile y de reuniones – de Las Caldas Villa Termal, a tan sólo 8 kilómetros de Oviedo, es un paraíso natural para la relajación: actualmente cuenta con un Balneario Real – obra del arquitecto Ventura Rodríguez, en su día fue la casa de baños de 1776 -, el centro Aquaxana Ecotermal y dos hoteles.
Su propuesta se despliega a modo buffet en la sala contigua e inluye zumos naturales, mermeladas y repostería caseras – pan de maíz incluido -, embutidos artesanales y quesos asturianos. Lo justo y necesario para continuar el día con una ruta a orillas del cercano río nalón.
Helguera Palacio Boutique & Antique, Las Presillas (Cantabria)
Escondido en el corazón de los valles pasiegos, este palacio del siglo XVII reconvertido en expresión del descanso íntimo y exclusivo hace las veces de museo de antigüedades. Pertenece al sello 100% español The Authentic Heritage Collection y su reforma ha sido conducida por su propietaria la interiorista Malales Martínez Canut, que ha impregnado de personalidad cada una de las 11 habitaciones.
El desayuno se sirve en mesa y se consulta desde la carta, para mayor mimo y comodidad. Respira la filosofía del hotel y de su restaurante Trastámara, cuya propuesta se nutre del paisaje que lo rodea. Sus productos, de proximidad, claro: la mantequilla es pasiega y artesana, hay sobaos, quesos artesanales de la zona, huevos camperos al gusto, zumos y sorpresas no tan locales pero sí exclusivas como el caviar.
Barceló Barceló Conil Playa, (Cádiz)
Aquí las mañanas comienzan en clave healthy gracias a la alianza del Barceló Hotel Group con Futurlife21, un nuevo sistema de alimentación creado por las bioquímicas Elena Pérez y María Hernández-Alcalá, madre e hija, con el que pretenden generar hábitos de comida saludable.
Se trata de un desayuno sano y variado, sin perder de vista la calidad, elaborado a base de alimentos naturales, orgánicos, de temporada y de proximidad: no faltan refrescantes smoothies, tostas con pan de centeno, torticreps de harina de garbanzo. Pero también hay hueco para lo dulce, muchos hablan ya de su sabrosa crema de chocolate sin azúcar.