Si estás leyendo esto es muy probable que dos de tus pasiones en la vida sean viajar y comer. Estás de suerte: hoy unimos ambas aficiones a través de cinco maridajes de altura y atrevidos que propone Rioja para llevarnos directos a México, Perú, Italia o Japón; cuatro de las mecas favoritas de los más gastrónomos y foodies. Así, saltamos de una punta del planeta a la otra sin dificultad, con una copa de Rioja en la mano; porque cuando se trata de disfrutar, las distancias se hacen cortas. ¿El motivo? La Denominación de Origen Calificada Rioja, la primera de España, quiere formar parte de los momentos que se disfrutan en torno a la mesa para hacerlos aún más especiales. Así que, ya sea animándose a cocinar o recurriendo al servicio a domicilio, con el vino adecuado en cada caso, este viaje tiene embarque prioritario
Destino 1: Perú y tempranillo blanco de Rioja
¿Cuál es el plato estrella de la gastronomía peruana? Seguramente la mayoría coincida en el ceviche. Un bocado refrescante, sano y revitalizante que se suele preparar con pescado blanco, aunque también se puede encontrar con salmón o incluso con pulpo. Su maridaje perfecto es un blanco de Rioja, de la variedad tempranillo blanco, que se caracteriza por su acidez, intensos aromas afrutados a plátano, cítricos y frutas tropicales, además de un punto floral. Será tu mejor aliado para disfrutar del sabor de la lima, el cilantro, la cebolla roja y el choclo.
Destino 2: Hawai y rosado de Rioja
Imagina un día de sol, contemplando la fuerza del Pacífico rompiendo contra los verdes acantilados de la isla de Hawai. Ahora traslada todas esas sensaciones y amplifícalas frente a un rico poké, ese irresistible bol de arroz cubierto de pescado, aguacate, mango, rábano y semillas. ¿La mejor compañía? Sin duda un rosado DOCa Rioja, cada vez más de moda. Un vino para todos los gustos y ocasiones con el que no se renuncia al sabor ni a la maravillosa fusión de matices.
Destino 3: Italia y espumoso de Rioja
En este caso nos quedamos en el vecino país de la bota. Italia es vitalidad, alegría, vida en las terrazas y deliciosa comida. Aspectos que representa a la perfección un vino espumoso, auténtico y fresco; como los que forman parte de la Denominación de Origen Calificada Rioja, que deben elaborarse siempre mediante el método tradicional, con limitación en los contenidos de azúcar (Brut, Extra Brut y Brut Nature) y no tener gasificación añadida. ¿Por qué no una pizza para acompañar esta escena costumbrista italiana?
Destino 4: Japón y Blanco con Reserva de Rioja
Los vinos blancos Reserva tienen algo muy especial porque conservan la delicadeza de un blanco, pero, al mismo tiempo, los matices y la personalidad de la barrica. En el caso de Rioja, el período de crianza es de dos años, de los cuales, mínimo seis meses los pasará en barrica. A esta elegancia y sofisticación nada le sienta mejor que una cena a base de sushi y todas sus infinitas posibilidades. Un maridaje premium que rebosa carácter y que es la mejor antesala de una buena velada.
Destino 5: México y Viñedo Singular de Rioja
La comida mexicana es ancestral y llena de matices, algo que se aprecia en cualquier paseo por sus puestos callejeros y cantinas degustando tacos, quesadillas, platillos o guisos como los frijoles, el jitomate o los nopales. Un cuidado a la tradición que comparte con Viñedo Singular de Rioja, totalmente vinculado al terruño. Las uvas con las que se elabora proceden de un paraje concreto, lo que lo convierte en un vino especial y muy característico. Así, este maridaje será como recorrer kilómetros de diversidad a través del paladar al ritmo de Chavela.