En TAPAS tenemos muy claro que disfrutar de la playa no es en absoluto excusa para no pasar también una gran velada gastronómica, con el mejor producto, los mejores profesionales y el ambiente adecuado para hacer la experiencia inolvidable.
Un año más, nos recorremos las costas españolas para traer los chiringuitos donde mejor lo hemos pasado. Ve preparando el bañador y toma nota de las referencias.
AZUL SUNSET POINT
Valencia / Valencia
Dicen que desde aquí se ven las puestas de sol más bonitas de Valencia y no les sobra ni un ápice de razón. Porque allí, rodeado de barcos en plena Marina Real, el espectáculo al que se asiste –si el tiempo lo permite– a diario es digno de recordar. Abanderados del slow life, apuestan por invitarnos a desconectar y lo hacen no solo con su espacio frente al mar, sino también con una propuesta de gastronomía con acento valenciano y una extensa carta de cócteles y combinados. Y que se pare el mundo si hace falta.
BEREBERE OASIS DE MAR
Torre del Mar / Málaga
Si unimos camas balinesas, el murmullo del mar, un Aperol Spritz fresquito y una barca espetera donde crujen al dorarse, estas delicias marineras, tendríamos algo que se parecería mucho a la definición de paraíso. Todavía hay más. Música chill out, conciertos en directo y una propuesta gastronómica mediterránea, que va desde los desayunos, hasta comidas y cenas. Y así es lo que se encuentra en este chiringuito, ubicado al final del paseo Marítimo y a los pies de la playa de Torre de Mar que se ha convertido, temporada tras temporada, en un imprescindible.
BESO BEACH ESTEPONA
Estepona / Málaga
Dicen que no hay verano sin Beso. Tampoco lo hay sin sur. En la Playa El Padrón se encuentra este rincón donde el carácter más auténtico de la Costa del Sol y las vistas al mar se dan la mano con la gastronomía vasca y mediterránea de Beso Beach. Buena comida, buen ambiente, un espacio cuidado y acogedor y la brisa del mar. Se necesitan pocas cosas más para que éste sea uno de esos chiringuitos a poner en el mapa para visitar este verano… y que su recuerdo nos dure todo el año.
BLUE BAR
Sant Ferran / Formentera
Las aguas de azul infinito de la isla de Formentera siempre son un buen plan. Y más si se disfrutan en un lugar que hace honor a su propio nombre, un chiringuito de un llamativo color azul, que quiere competir con el del Mare Nostrum. El plan pasa por regocijarse en la playa con vistas a la puesta de sol o en la zona de restaurante, donde apuestan por cocina mediterránea con toques fusión. Y por supuesto, vivir una experiencia ‘paranormal’ con su Alien Show, que tiene lugar los martes y domingos cuando cae el sol. Y dicen de él que es un evento mágico…
BOIA
Cadaqués / Girona
Por sus mesas, en activo desde 1946, han pasado personalidades del mundo del arte de la talla de Man Ray, Marcel Duchamp o el eterno enamorado de Cadaqués y su vecino más ilustre, el mismísimo Salvador Dalí. Hoy en manos de Manel Vehí, sucesor del fundador de aquel mítico bar, se mantiene vivo este lugar tan especial, que muta como un camaleón, entre el día y la noche. Frecuentado también por grandes chefs de la zona, es el espacio perfecto para tomarse un Aperol Spritz y acompañarlos con unas anchoas de L’Escala. La mezcla nunca falla.
BRAAI BBQ & LOUNGE BAR
Braai (Pals) / Girona
Las noches veraniegas de Pals tienen un nombre y ese es el de Braai, un fabuloso chiringuito de estética tropical –sin perder el puntito mediterráneo– rodeado de árboles y guirnaldas de luces por las noches. Hacen honor a su nombre, que en Sudáfrica significa algo así como ‘un gran encuentro entre familiares y amigos que celebran una barbacoa’. Y por ello, los cortes de carne a la brasa de kilómetro 0, son una de las estrellas de su propuesta, que completan diversos tragos refrescantes y una interesantísima propuesta de música en directo y DJ.
CALA GRACIONETA
Sant Antoni de Portmany / Ibiza
En la playa del mismo nombre este es ya todo un clásico en la isla de Ibiza y uno de los conceptos estivales más redondos del Grupo Mambo. Imagínate el plan: mesas a distintas alturas sobre la arena, el mar como telón de fondo y en la mesa, platos mediterráneos con genuino sabor a verano elaborados con los productos más frescos. Imprescindible empezar con unas ostras Poget, seguir con la sobrasada de porc negre con queso manchego y miel de la isla y terminar con pollo payés marinado o un arroz de mar. ¿En la copa? Un Aperol Spritz.
CAP SA SAL
Begur / Girona
Un pequeño hotel boutique, de tan solo 10 habitaciones, custodia el que seguramente sea uno de los spots más demandados del verano. Y es que, ubicado en un entorno idílico, en lo alto de un acantilado, a Cap Sa Sal se va a disfrutar de la vista y la brisa marinera, a dejarse embriagar con ese aroma tan mediterráneo que dan los pinos centenarios y a acompañar la experiencia, con un Aperol Spritz en mano. La vida allí discurre sin prisa, entre pescados y mariscos de la zona y una carta de soberbios arroces y fideuàs, que son el emblema de la casa.
CALA JÓNCOLS
Roses / Girona
Tal vez nos encontremos hasta el concepto perfecto de hotel de playa: un edificio sencillo que apenas destaca en medio el paisaje lunar del Cabo de Creus, rodeada de pinos y olivos, alejada del mundanal ruido y con difícil cobertura de móvil. ¿Quién lo necesitaría? Pero centrémonos en su oferta gastronómica. El chiringuito abrió sus puertas en 1981, y cada verano, entre los meses de junio y septiembre aproximadamente, está listo para sorprender a sus visitantes con su carta, su música en directo y, sobre todo, por su impagable entorno.
COVA D’EN XOROI
Alaior / Menorca
Pocos chiringuitos pueden presumir de encontrarse en una auténtica cueva natural. Una con sus dosis de leyenda, que se alza en un peñasco a 30 metros sobre el mar y a pocos pasos de Cala en Porter. ¿Podríamos afirmar que desde aquí se divisan los mejores atardeceres de Menorca? Sin duda alguna. Conviene llegar pronto para coger sitio y no perderse el espectáculo y hacerlo mientras te deleitas con sus sesiones de live music. No sirven comida y por las noches, el espacio se convierte en una discoteca mítica donde las haya.
DABADABA BEACH
San Sebastián / San Sebastián
Los chiringuitos no son sólo patrimonio del sur, las islas o el Levante. El norte y sus espléndidas playas también guardan esos lugares donde refrescar el gaznate cuando azota el calor del verano. La playa urbana de Ondarreta, que nada tiene que envidiar a la Concha, porque apenas las separa un puntal, es testigo cada temporada estival de la vidilla que le aporta un chiringuito de toda la vida. No esperes hamacas o DJs, sino un kiosco de fotogénicas rayas marineras y un mural, donde tomar un refrigerio, un pintxo donostiarra (atún, anchoa y piparra), granizados de diferentes sabores y helados. ¿Acaso el verano no era esto?
EL PUNTAL
Somo / Cantabria
La playa del Puntal, a apenas unos minutos desde la bahía de Santander, es accesible solamente por mar. Su pintoresco embarcadero, es el preludio del que ya es uno de los chiringuitos legendarios de esta costa. En pie desde el año 66, el espacio que recibe el mismo nombre que la playa, también es un paraíso gastronómico. Uno en el que ponerse morado con delicias del mar como las rabas, percebes, maganos, bonito del norte y pescados salvajes, además de carnes cántabras, acompañados de una extensa carta de vino y champagne.
EL VIVERO
Sitges / Barcelona
En plena playa de San Sebastián y sobre un acantilado, está uno de los niños bonitos de la Costa Brava. Uno que permite pasar allí todo el día, desde darse un baño de sol en su playa privada con camas lounge, a comer con vistas al Mediterráneo o alargar la sobremesa hasta que el sol se esconde por el mar y el cielo se torna de mil y un tonos naranjas, como el que debería llenar nuestra copa con un Aperol Spritz. Su cocina acompaña la experiencia y lo hace con una propuesta Km.0 y platos como las gambas de la lonja de Vilanova al ajillo, el atún rojo o los arroces.
LA LUNA
Zahara de los Atunes / Cádiz
Fue nuestro número uno en los Best Tapas Chiringuito 2023 y eso es porque este espacio, con vistas al mar sobre la playa del Carmen, es uno de esos que hacen que todo tenga sentido. El ambiente y el servicio no pueden ser mejores y por si fuera poco, cuidan al máximo la gastronomía, con sus pescados de la bahía, el atún del almadraba y los arroces. Además, con la puesta de sol, programan actuaciones en directo de flamenco o pop y su escena musical, muta más tarde al ritmo dance de sus Dj residentes. Como se dice en esta tierra, esto es gloria bendita.
LA MAR BONITA
Torremolinos / Málaga
Aquí se da cita todo lo bueno que tienen el sur y la Costa del Sol en particular. Una playa de bandera azul, la Carihuela y un chiringuito para comer con los pies en la arena -si se quiere- y la brisa del mar como compañera de mesa. Trabajan con producto de lonja y cercanía y de recibo es hablar de Miguel León, su maestro espetero con numerosos premios a sus espaldas, que es único. Y lo es porque no se limita espetar pequeños pescados como las sardinas o boquerones, sino que se atreve con otros de gran tamaño como la lubina. Y todos le quedan de cine.
LA PLAYA SURF HOUSE
Torremolinos / Málaga
Una de las mejores playas de Málaga, la de los Álamos, es también guardiana del que cada verano, se convierte en epicentro de lo más animado para los que visitan Torremolinos. Este oasis playero y surfero, que abre todos los días con cocina non stop, lleva ya más de dos décadas al pie del cañón agasajando a todo el que se acerca por allí. Y lo hace con sus platos fusión–ojo a sus bravas con mayonesa de kimchi–, bocadillos deluxe, postres tentadores y buen rollo. Cuando cae la tarde, sube la música y circulan los Aperol Spritz. Y la vida solo puede ser maravillosa.
LA SIESTA
Javea / Alicante
La Avenida del Mediterráneo de Jávea, tiene un beach bar, que lejos de lo que su nombre pueda indicar, es un lugar donde se hace de todo menos dormir. Bueno, igual una cabezadita puedes echarte. Repleto de camas balinesas y hamacas, es el paraje ideal para un desayuno o comida relajados frente al mar, probando desde sushi a pizzas, pasando por tapeo mediterráneo, carnes y pescado. Pero también, para disfrutar del mejor ambiente de Jávea una vez entrada la noche. O lo que es lo mismo, todo lo que se le puede pedir a un chiringuito de playa.
LOS BAÑOS SUNSHINE
Denia / Alicante
Si te gusta el rollo de restaurante-chiringuito tipo isleño, este es el sitio. Madera, tejidos orgánicos, colores turquesas y hasta su propia furgo vintage, forman parte de una puesta en escena, que lo convierte en un edén. Mucha de la materia prima que utilizan viene de su propia huerta y con ella, apuestan por una carta para todos los gustos, de elaboraciones mediterráneas como las cocas o los figatells y platos fusión. Además, preparan un Aperol Spritz memorable, con su toque de soda y una rodaja de naranja, que ameniza las tardes frente al mar.
LOS PINARES
Cabañas / A Coruña
Ya sabemos cómo de bien se come en Galicia. Pues bien, en este chiringuito se cumple aquello que ya se sabía. Ubicado en la playa de la Magdalena, arrancó en 1950 siendo un merendero frecuentado por pescadores. Ahora, sigue siendo un referente del verano en la comarca. Lo es porque se toman muy a pecho aquello de dar de comer de sobresaliente, a los que se sientan a su mesa. Pulpo a la gallega, mejillones, percebes, sardinas… No hay que perderse su arroz negro o la paella cabanesa, un arroz caldoso con berberechos, que es el que se lleva todos los halagos.
MARINA BEACH CLUB
Poblados Marítimos / Valencia
Una piscina, zona de hamacas, música en directo, sus propuestas de tardeo y un espacio que se convierte en discoteca por la noche, pueden ser los mayores reclamos de Marina Beach Club. También que se encuentre en Las Arenas, una de las mismas playas que enamoró a Sorolla. Este maxi complejo suma también dos restaurantes. El Portet, para comer arroces -su especialidad- sobre una plataforma en la arena y Marina, que une el legado culinario marinero del Cabanyal, a la cocina fusión y a la japonesa en particular. Cualquiera será memorable.
NOSSO SUMMER CLUB
Marbella / Málaga
El verano es de Nosso, pero también el resto de estaciones, porque a diferencia de unos cuantos, este abre todo el año y promete una experiencia inigualable. Con una decoración de estilo boho-chic, los días aquí discurren bajo sus sombrillas y sobre sus camas en la playa, donde se unen el lujo y el relax a orillas del Mediterráneo. Y en este idílico espacio, lo que se hace es tomar sus tragos signature hasta el atardecer y dejarse agasajar con una carta de cocina para todos los gustos y sushi firmado por su experto sushiman. ¿Lo último para tocar el cielo? Sus masajes, ideales para recobrar la paz que roba el día a día.
OLIVIA XIRINGUITO
Sant Martí d’Empúries / Girona
En la platja del Rec se cuentan los días para cuando vuelve uno de sus vecinos insignes, uno con nombre de mujer, que no es otro que el de Olivia, uno de los chiringuitos con más charme de toda la Costa Brava. Apenas son un kiosco y unas mesas a la sombra del chamizo, pero no les hace falta más. Y aún así, lo completan con la música con la que amenizan la golden hour grupos locales y una propuesta culinaria, nacida de la fusión asiática, mediterránea y latinoamericana que da lugar a platos como el somen o el pulpo en ají amarillo.
SA COVA
Ciutadella / Menorca
A Menorca le va lo de convertir cuevas en chiringuitos. Y este aprovecha una cueva natural, que antaño servía de refugio para pescadores, para hacer de un lugar que no tenía mucho más, un sitio memorable. El mar domina la vista y los veraneantes se abren paso para buscar su ratito de sombra y disfrute. Lo consiguen cuando se hacen hueco en una de sus codiciadas mesas, ya sea en la terraza o en el interior al fresco, y siguen con placeres tan sencillos como unas bravas, mejillones, pescados a la plancha con guarnición o un arroz marinero.
SAAM CLUB DE MAR
Chipiona / Cádiz
La fideuà de gambas y chocos y la puesta de sol en plena desembocadura del Guadalquivir, con Doñana a tus espaldas, son opciones por las que siempre hay que volver a este beach club. También, claro está, por las escaleras con acceso directo al mar para que el chapuzón en la Grajuela sea épico. Grandioso como lo son las sobremesas aquí, tirado a la bartola en un puf o sofá sin mayor preocupación que tomar un cóctel y esperar a que caiga el sol e ir decidiendo qué cenar. ¿Chicharrón con sirope de moscatel? ¿Carabinero con papas y huevos? Todos son buenísimas opciones.
TIRABUZÓN
Cádiz / Cádiz
La playa de Santa María lleva años ya, concretamente desde 1982, acogiendo a este restaurante y chiringuito mítico de la zona. Pionero en aquello de poner un espacio sobre la arena, empezó siendo apenas un kiosco en el que vendían refrescos, cerveza y bocadillos. Cuatro décadas más tarde, sigue siendo abanderado de las claves del buen chiringuito: ambiente, ubicación, coctelería y cocina con sabor gaditano y algún toque fusión. Las tortillitas de camarones, sus ortiguillas con wakame y la ensaladilla con carpaccio de gambón, son imprescindibles.
UM BEGUR
Begur / Girona
Con los pies metidos en la arena, el mar a plena vista y un Aperol Spritz disfrutado sorbo a sobro, la vida se ve de otra forma. Y así discurre en la Platja del Racó, en el concurrido Ultramar Begur uno de los chiringuitos más deseados del verano, que pertenece a los dueños del restaurante del mismo nombre en L’Escala. Ofrece todo lo que tiene que tener un espacio así para triunfar: zona chill out, hamacas para pasar el día, música en directo, cócteles de autor, anchoas, pulpo y sardinas. Aquí el lujo, es su sencillez, el verdadero mediterranean lifestyle.
