Fotografiar nuestro día a día y compartirlo a través de las redes sociales se ha convertido ya en una práctica necesaria para poder enterarte, compartir y se partícipe de todo lo que ocurre alrededor del mundo, y últimamente mucho más sobre lo que comemos. Nos gusta, eso es innegable, pero pocos son los dispositivos móviles capaces de captar la realidad con la misma calidad y tecnología de una cámara digital. Sin embargo, el nuevo móvil de parece hacerlo posible. Bueno, eso y mucho más.
Se trata del LG G5, el único Smartphone modular del mercado galardonado con más de 40 premios en el Mobile World Congress 2016, entre ellos el Best New Device. Una herramienta que multiplica la experiencia de entretenimiento móvil y que según detalla el fotógrafo Francesc Guillaumet, conocido fotógrafo de estrellas Michelín como Ferrán Adrià o Sergi Arola, “ es una cámara tan completa que apenas necesito llevar cosas para hacer fotos profesionales”.
Y es que si algo tiene este nuevo dispositivo es una potente tecnología capaz de servir a un profesional como él a la hora de realizar trabajos como el que aparece en la siguiente foto.
Uno de los trabajos de Guillaumet.
Entre sus características más llamativas destaca el sensor de huellas dactilares, la batería extraíble y dos cámaras de altas prestaciones capaces de sustituir a una digital: una de 16 MP y una de 8 MP con gran angular de 135 grados- el mayor del mercado-. Pero lo más sorprendente, al menos para fanáticos (y no tan fanáticos) de la fotografía, es del modo manual que incorpora, desde un sensor de espectro de color con el que darle más o menos intensidad a un plato o paisaje, el Auto Shot, para conseguir el selfie perfecto, el láser autofocus y la opción de grabar vídeos en 4K con 9 efector cinematográficos distintos, a cámara lenta y/rápida así como el Multiview, que captura imágenes al mismo tiempo de las dos cámaras traseras, la delantera e incluso la de LG 360 CAM.
Una herramienta práctica, sencilla para el fotógrafo y, lo más importante, tan tecnológica que podría incluso llegar a sustituir, en determinados momentos, a una cámara profesional.