No solo de carne viven las proteínas. Existen infinidad de alimentos como las legumbres, las semillas, los cereales o los frutos secos que contienen numerosas vitaminas, minerales y fibra que mejoran la salud de nuestro interior y exterior. Pobres en grasas, ayudan a reducir el colesterol y también a mejorar el tránsito intestinal ya que éstas son mucho más digeribles que las proteínas de origen animal.
Esenciales para nuestra alimentación, así como para desarrollar nuestras funciones, elaboramos una lista con 12 proteínas de origen vegetal que deberías consumir a lo largo de la semana seas o no vegetariano.
Alubias (rojas y blancas)
24 y 22,3 g de proteínas por 100 g
Refuerzan el sistema inmunológico y contribuyen a estabilizar el índice glucémico. Ricas en fibra, mejoran el tránsito intestinal, sacian y, gracias a sus antioxidantes, protegen la piel.
Alubias pintas
23 g de proteínas por 100 g
Destaca su contenido en hierro, vitaminas B, potasio y zinc. Ayudan a eliminar líquidos, controlar la hipertensión y, al igual que las rojas y blancas, también estabilizan el índice glucémico.
Edamames
10,88 g de proteínas por 100 g
Los restaurantes de sushi los sirven a modo de aperitivo con un poco de sal y hervidos previamente. Pero también pueden incorporarse en arroces o ensaladas. Los edamames son los brotes más jóvenes de soja, sin madurar. Un alimento muy bajo en calorías que ayuda contra la depresión, a disminuir el colesterol la osteoporosis y también a aumentar los niveles de energía gracias a su alta concentración en hierro.
Garbanzos
8,80 g de proteínas por 100 g
Dueños y señores del tradicional cocido madrileño, son ricos en fibra, reducen el “colesterol malo”, luchan contra los radicales libres y evitan a quienes los consumen el riesgo de padecer problemas cardiacos. Sin embargo, gracias al magnesio, el zinc y el alto contenido en vitamina K ayudan a conseguir una mayor resistencia ósea.
Guisantes secos
25 g de proteínas por 100 g
Para poder consumirlos, necesitamos cocerlos de 20 minutos a una hora en agua hirviendo. Son muy beneficiosos para el sistema circulatorio y corazón ya que están libres de colesterol. Sus combinaciones pueden ir desde arroces hasta cremas o pasteles salados.
Habas
7,9 g de proteínas por 100 g
Puede que seas de los que las aparta en los cócteles de frutos secos, sino, enhorabuena porque, aunque se encuentren deshidratadas, las habas son excelentes para aquellas personas que quieran perder peso gracias a su bajo (por no decir nulo) contenido en grasas. Además gracias a la fibra, ayudan a regular el tránsito intestinal y a depurar el organismo.
Leche de soja
2,86 g de proteínas por 100 g
Es junto con la de avena y almendras, una de las leches vegetales más consumidas. No contienen lactosa por lo que es más digerible que las de origen animal. Ni tampoco colesterol. Es muy beneficiosa para aquellas personas con diabetes.
Lentejas
6 g de proteínas por 100 g
Ricas en magnesio y fibra, previenen la hipertensión y facilitan la digestión.
Un estudio realizado por la revista Breast Cancer Reserch and Treatment aseguraba que, gracias al
Quinoa
8 g de proteínas por 100 g
Contiene los 9 aminoácidos necesarios para el crecimiento (esto es, lisina), la regeneración de los tejidos y el desarrollo cerebral. Tiene altos niveles de hierro y fibra y un índice glucémico muy bajo.
Tempeh
18 g de proteínas por 100 g
Un alimento elaborado a base de soja cuyo sabor recuerda a la nuez.
Gracias a su alto contenido en manganeso y cobre, reduce las enfermedades relacionadas con el tracto digestivo.
Tofu
8g de proteínas por 100 g
Es conocido también como queso de soja y es una opción muy saludables para aquellas personas que hayan decido dejar de consumir carne o cualquier proteínas de origen animal. Reduce el colesterol por lo que es un gran aliado para aquellas personas con problemas circulatorios. Contiene un 20% más de calcio que la leche por lo que es perfecto para combatir la osteoporosis. Y también para adelgazar y aumentar las defensas.
Soja verde
23,86 g de proteínas por 100 g
Originarias de la India, estas alubias constituyen una de las grandes fuentes de proteína vegetal. Es rica en fibra por lo que regula el tránsito intestinal y también reduce los niveles de colesterol en sangre gracias a su bajo contenido en grasas. Es una grandísima fuente de fósforo que facilita la producción de energía.