Nueve de cada diez españoles comemos pan a diario: de trigo blanco, de centeno, de espelta, candeal… da igual de qué tipo sea, nos gusta y eso se nota. Y como son muchos los obradores nacionales que se dedican día a día y en exclusiva a la producción de este tradicional alimento, he aquí la lista de los mejores, resultado de un gran viaje por nuestra geografía. Pasen y vean…
La Tahona de Moralzarzal (Madrid)
Hogazas, libretas, integrales, de centeno… Carlos y Patri se mantienen fieles a lo aprendido con el paso de los años en este tradicional local. Sus panes son elaborados uno a uno a mano, con masa madre y con ingredientes siempre naturales, claro. Y hay que tomarlos recién hechos.
El Valle (Asturias)
De este horno de leña ubicado en Pravia salen a diario gran cantidad de baguettes, panes (de molde e integrales), bollinas y un sinfín de elaboraciones más (mazapanes, polvorones, etcétera). En su propuesta también hay sitio para asados de carne de todo tipo (pollos, cordero y jabalí, entre otros) bajo encargo.
La Panadería de Peraleda de la Mata (Cáceres)
Aquí apuestan por el pan hecho a mano y a diario con cariño, tiempo, masa madre natural, harinas sin aditivos y ecológicas y largas fermentaciones. Ojo, porque debido a su alta demanda durante los fines de semana se recomienda reservar tanto panes como dulces.
Panadería Alcolado (Toledo)
Este horno tradicional de panadería y bollería lleva en funcionamiento (ahí queda eso…) desde 1938, en Quintanar de la Orden. ¿El secreto de su éxito? Piezas de larga fermentación y masa madre natural, que se acompañan de bollería y pasteles tradicionales e innovadores.
Acuña (Galicia)
Es todo un referente en Pontevedra. Además de disponer de una amplia variedad de tartas y repostería, ideal para desayunos, meriendas y postres, sus chapatas y barras de leña triunfan entre locales y foráneos.
Pan Salvaje (Andalucía)
Tiene su origen en Panadería Gaspar, una empresa con tradición familiar fundada en Huelva en 1904. Y ya son cuatro las generaciones dedicadas a la elaboración de su pan artesanal, lo que suma más de un siglo de experiencia. ¿El resultado? Pan salvaje hecho en horno de leña.
Panadería Flecha (León)
Aquí el objetivo no son las grandes producciones: ofrecer un producto saludable y atractivo, utilizando harinas de primera calidad, largas fermentaciones y procesos tradicionales, es su razón de ser. Todo hasta donde su masa madre les permite…
Forn de Cabrianes (Cataluña)
Pan de Montserrat, del pastor, barras sin sal… Este establecimiento combina la tradición y el buen hacer de tres generaciones de panaderos. Una práctica iniciada por la familia Abadal que actualmente cuenta con un enfoque innovador, ya que ha sabido adaptarse a los gustos y costumbres actuales.
Better Pan (Alicante)
Presume de tener el único pan sin prisas, del de verdad, de la ciudad. En Better Pan apuestan por ingredientes ecológicos y de masa madre, lo que le confiere a sus piezas un aroma y sabor auténticos.
Masa Madre (Murcia)
Baguettes, chapata de cereales, mollete AOVE, pan de frutos secos, de espiga… los clientes de esta panadería pueden disfrutar todas las mañanas de los sabores de toda la vida, ya que la tradición es uno de sus elementos esenciales. Y la calidad de sus productos también.