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Los dónuts son una dulce tentación para muchas personas. Los hay glaseado, con chocolate, con caramelo y con toppings de todo tipo. La variedad es tan numerosa que prácticamente imposible que a nadie le guste ninguna, todo acabamos cayendo en la tentación de tomar uno.
En las grandes tiendas de dónuts y en las pastelerías estamos acostumbrados a ver a niños, jóvenes, adultos y mayores mirar con gula los productos dulces de los estantes, entre ellos, como no, los donuts.
Los inesperados visitantes
Lo que no es tan normal es que haya otros seres vivos que se desvivan por comerse una de esas rosquillas. Precisamente este insólito hecho es lo que ha ocurrido en la remota región de Alaska, donde un camión de dónuts de la popular marca norteamericana Krispy Kreme fue asaltado por dos osos a mediados de septiembre.
Se trataba de una madre oso y su osezno que se adentraron en el interior del vehículo que se encontraba aparcado, con las puertas abiertas, frente a la base militar de Elmendor-Richardson, en el sur de Alaska. Allí estacionó el repartidor de la empresa cuando en un descuido, estos curiosos asaltantes entraron en la furgoneta.
Los encargados de las redes sociales de Krispy Kreme de Alaska no tardaron en aprovechar este insólito momento para comentar que «habían tenido unos visitantes inesperados» y que «a todo el mundo le encanta» sus dónuts «incluso la vida salvaje«.