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La semana pasada tuvo lugar la feria anual del condado de Benton (Minnesota), durante seis días en los que los visitantes pudieron disfrutar de actividades, exhibiciones de monster trucks o comida gratis a base de maíz.
Dentro de ese escenario festivo, la oscuridad llegó en el momento en el que se produjo el robo de varias bolsas de pasta a un vendedor de comida, y se sucedió un segundo atraco a uno de los puestos feriantes. Casos que la Oficina del Sheriff del Condado de Benton tuvo que investigar, tras los sucesos que tuvieron lugar entre el cierre del miércoles por la noche y la reapertura del jueves por la mañana.
En ese instante, una persona desconocida entró en el puesto de Epicure y se sirvió varias bolsas de pasta. Un mismo período de tiempo en el que alguien forzó su entrada en Ubetcha’s MN Grill, y luego irrumpió en el edificio de Maid-Rite -el ‘Hogar del Sándwich de Carne Suelta’- y robó ‘el dinero inicial’ que había dentro.
Aunque ese robo a los propietarios de Epicure no fue un atraco tan masivo como el que sucedió en un restaurante de Brooklyn la noche anterior a Nochebuena de 2020. Un gran robo de pasta que tuvo lugar en el restaurante Borsalia, en el que alguien trepó a su cocina y se llevó unos 15 kilos de pasta cocida cappelletti, gnocchi, ravioli y tagliatelle.
El restaurante se vió obligado a cerrar en Nochebuena por no tener pasta para servir a sus clientes, revelando que los carbohidratos robados alcanzaron una suma de unos 4.500 dólares. Un caso muy extraño que se sumó entonces a la inmensidad de historias misteriosas en torno a los atracos culinarios.