La pizza portafoglio del napoletano Stefano Calendriello acaba de llegar a Madrid para traernos toda la diversión y el sabor de Pizza Wallet. Se trata del primer establecimiento en la capital que ofrece este tipo de concepto y experiencia en torno a estas pizzas estiradas a mano, elaboradas con ingredientes locales y cocinados en horno de piedra. La diferencia respecto a las tradicionales napoletanas es que estas versiones ‘street food’ se presentan dobladas en cuatro para poder disfrutarlas fácilmente en la calle.

La pizza portafoglio
Los napolitanos idearon esta forma más práctica de degustar este emblema de la gastronomía italiana que tiene más de 300 años de historia. “Desde pequeño he crecido con el aroma de la pizza napolitana en las calles de mi ciudad. Pizza Wallet nace de mi deseo de compartir esa experiencia auténtica en Madrid. No se trata solo de una pizza, sino de una forma de vida: sencilla, deliciosa y pensada para disfrutarse en cualquier parte. Quiero que cada persona que pruebe nuestra pizza a portafoglio sienta un pedacito de Nápoles en cada bocado», comenta su fundador Stefano Calandriello.

Dentro de la carta de Pizza Wallet podemos encontrar cuatro sabores de pizza permanentes, y una de una pizza especial que saldrá cada mes. Las que siempre estarán disponibles serán la Margherita con tomate natural triturado, queso Fior di Latte y albahaca; la picante Diavola con salami picante, tomate, queso, Fior di Latte y albahaca; la Parmesano con albahaca, mucho queso y un toque de miel y la Tartufina con lacón ahumado natural, crema de trufa, queso Fior di Latte y albahaca.


Para completar la experiencia, el local servirá dos clásicos del street food italiano: el arancino, el panzarotto, y de postre, el babà napoletano, un esponjoso bollo empapado en ron típico de Nápoles.
Atención a todos los lectores porque durante el primer mes las Margharitas tan sólo valdrán 5,9€ y la marca regalará 100 pizzas el día de su apertura. Es decir, el viernes 11 de abril desde las 17h en su local de Cardenal Cisneros, 34.