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Es uno de los restaurantes más lujosos que hayan existido nunca. Y asciende hasta los 1.250 pies de altura con una visión panorámica a todo Nueva York desde el One World Observatory. Extendido a lo largo de 2.000 metros cuadrados, su espacio se reinventa constantemente para bodas, bar y bat mitzvahs y eventos; y despliega una de las experiencias más exclusivas del mundo llamada ‘ONE DINE‘.
Cenar desde su parcela del cielo se eleva a los 3.000 dólares; e incluye vistas al centro de Manhattan, la Estatua de la Libertad, Ellis Island o Liberty Island, y una velada íntima y exclusiva para dos personas.
‘Ofrecemos un acompañante privado, una lista de reproducción seleccionada, un equipo culinario privado y camareros, además de una botella de Dom Pérignon y una cena de cuatro platos a elegir con servicio de vino’, dice Amber King, directora de eventos especiales del One World Observatory a Food&Wine.
‘El lugar estará adornado con pétalos de rosa roja y un conjunto de velas para establecer el tono de una noche memorable’. La experiencia culinaria está a cargo del renombrado chef Reuel Vincent, que dirige la cocina del restaurante One Dine del One World Observatory en base a su enfoque de la gastronomía neoamericana inspirada en su origen caribeño y en la influencia de Nueva York como crisol de culturas.
Además, en la velada, los invitados tienen la oportunidad de customizarla con otro tipo de iluminación, flores, fotografía, un cantante o una banda en directo como elementos que acaban de enriquecer la experiencia desde lo más alto de Nueva York.
