El coronavirus no sólo forzó el cierre de bares y restaurantes. También de las escuelas de cocina, frenando el aprendizaje de los que representan el futuro de nuestra hostelería. Una de ellas fue Le Cordon Bleu Madrid, sede española del histórico centro de formación parisino, que precisamente este 2020 celebra su 125 aniversario (aunque todos los festejos programados se fueron al traste por el dichoso virus…).
Pero afortunadamente poco a poco se está volviendo a la normalidad: Le Cordon Bleu Madrid volvió a encender sus fogones a finales de junio. Y lo hizo garantizando la seguridad de todos los alumnos y trabajadores, por supuesto.
Coordinar esta apertura fue todo un reto para la institución, que lleva ya diez años en nuestro país en alianza con la Universidad Francisco de Vitoria. Aunque el esfuerzo merecía la pena. Porque ante todo «respondía al compromiso formativo con los cientos de estudiantes que tuvieron que interrumpir su actividad», explican sus responsables.
Seguridad e innovación
Para esta vuelta a la actividad, la escuela tuvo que modificar algunos ‘ingredientes’ de su ‘receta’: reconfigurar los espacios para poder garantizar la distancia interpersonal entre los alumnos, imponer el uso de la mascarilla de manera obligatoria o la reducción del aforo en más de un 50%, entre otras medidas de seguridad.
El cierre también obligó a posponer el comienzo de un curso de especialización diseñado para antiguos alumnos de la Escuela, que se retomó tras la apertura: ‘Cocina dulce y panadería española’. Este curso fue creado como un complemento formativo con una metodología basada en un ciclo práctico de talleres y trabajo por equipos, además de rescatar alguna de las elaboraciones dulces más importantes del recetario español, profundizando en la cultura y la tradición repostera de nuestro país.
En la alta cocina prima la innovación, y en un centro como Le Cordon Bleu Madrid no iba a ser menos. Y al igual que estos meses de parón nos han enseñado a todos la importancia de contar con alternativas virtuales a prácticamente todas las actividades de nuestro día a día, la escuela está trabajando en el desarrollo y la adaptación de algunos de sus programas a un formato semipresencial u online, ajustándose así a esta nueva realidad en la que estamos inmersos.