Conocer las más de 600 catedrales del vino que custodian esta Denominación supone adentrarse en una cultura única, con esas recetas riojanas que saben a casa y a tiempo, y que siempre cuentan con el mejor acompañamiento en la copa. Nos espera toda una inmersión cultural y enogastronómica, disfrutando en bodegas para todos los gustos: centenarias, vanguardistas, con calados históricos, con museo y hotel y, lo más importante, con experiencias únicas… Y deliciosas. Aquí va una pequeña selección.
Alta cocina en dos bodegas emblemáticas
Bodega Marqués de Murrieta
El origen de esta emblemática bodega de Rioja se remonta al siglo XIX. Así, en esta primera propuesta, embaucados por la magia del paraje y rodeados de viñedos en torno al Castillo de Ygay, no hay nada mejor que ponerle el broche a la visita guiada con un menú de alta gastronomía maridado con siete vinos de Marqués de Murrieta. Ahí es nada.
Bodegas Marqués de Riscal
Bajo el liderazgo culinario del chef Francis Paniego, (3 estrellas Michelin), esta bodega ha logrado destacar por una propuesta gastronómica de nivel, además de por su archiconocida arquitectura y sus excelentes vinos. Marqués de Riscal nos propone una clase de cocina dirigida por los chefs del restaurante para aprender y disfrutar de nuestras propias creaciones. Un aprendizaje único en un entorno insuperable.
Vino y aire libre
Ahora que la primavera asoma, apetece más que nunca disfrutar del buen tiempo y la naturaleza. Y, voilá, tres grandes opciones para ello: acercarse a la Bodegas David Moreno, conocer primero sus calados y volver de nuevo a la superficie donde disfrutar de una comida en la tranquilidad de su jardín y porche “a pie de viña”. Otra gran propuesta, en Zinio Bodegas, es pasear por sus viñedos -mochila y mapa incluidos- para hacer hambre y disfrutar de un pícnic al finalizar. Y otra gran opción irrechazable: almorzar en un precioso viñedo en las faldas de la Sierra de Cantabria de la mano de Bodegas Torre de Oña. Sea donde sea, el descorche de vino está asegurado.
Experiencias gourmet diferentes
Comida a ciegas en Bodegas Eguren Ugarte
Privarse de la vista es la mejor forma de poner los demás sentidos a prueba. Esta degustación, con antifaz incluido, tiene como protagonistas una selección de platos con un punto de innovación, los mejores vinos de la bodega y la música más apropiada para cada uno de ellos. ¿Te atreves?
Taller de sushi en Bodegas Izadi
El plan ideal para los amantes de la comida japonesa. Antes de poner las manos en la masa, se dan a conocer los procesos de elaboración y crianza del vino con un paseo por esta coqueta bodega. Descubrirás cómo maridar a la perfección la cocina más exótica con vinos de Rioja.
Vino y dulce, una pareja bien avenida
Este maridaje es perfectamente demostrable (y disfrutable) en Bodegas Marqués de Reinosa. Déjate sorprender por la increíble armonía entre vino, chocolate y otros dulces elaborados en los obradores locales. Y todo esto entre la belleza de un viñedo centenario sumergido en las laderas del monte Yerga.
Quien conoce la gastronomía de Rioja se enamora
Un flechazo del que tienen la culpa recetas como las patatas a la riojana o las chuletillas asadas al sarmiento como las que sirven en Bodegas Solar de Samaniego, donde tradición y modernidad se funden haciendo arte. Se disfrutan junto al encanto de su comedor principal con vistas al viñedo y a la Sierra de Cantabria. Y de una a otra: en Bodegas Martínez Lacuesta serán seis los platos riojanos a degustar en esta bodega centenaria en compañía de grandes vinos y mucha historia.
Diez propuestas que son sólo un pequeño aperitivo de todo lo que ofrecen las más de 600 bodegas de la DOCa Rioja. Aunque, si aun así el hambre aprieta, hay infinitas soluciones que pasan por recorrer algunas de las calles más famosas de España, como la Laurel de Logroño o la de la Herradura, en Haro; o visitar Laguardia, Briones o Calahorra donde sus restaurantes y bares maridan con el mejor vino sus tapas, raciones y platos de km 0. Una diversidad de platos y propuestas difícil de superar.