El cambio climático está en el punto de mira y el Secretario de la ONU, Antonio Guterres, ha sostenido recientemente que estos cambios deben tomarse de forma inmediata. Si vamos a seguir alimentando a las 10.000 millones de personas que viven en nuestro planeta, debemos replantearnos la reducción del consumo de carne. Según un informe de la revista médica The Lancet y la organización sin fines de lucro EAT, han hablado sobre cómo el sistema actual se ha vuelto tan inoportuno con el planeta que casi mil millones de personas pasan hambre, mientras que 2 mil millones de personas están comiendo demasiado.
Este estudio dice que aquellos de nosotros que estamos sobrealimentados, necesitamos reducir el consumo de carne roja para ayudar a reducir las emisiones de carbono que se generan por dicha producción animal (para nuestro consumo). Es decir, las personas que actualmente están sobrealimentadas deberían comer más carne de cordero y pollo ya que este estudio indica que los americanos ingieren seis veces más de carne roja que las personas que viven en Asia. Este informe establece objetivos globales sobre lo que consiste una dieta saludable, basada en una ingesta promedio de 2.500 calorías al día. En el informe también se habla de que las opciones de los consumidores no son suficientes para evitar el daño catastrófico que se está haciendo al planeta, instando al gobierno estadounidense a producir más alimentos nutritivos a base de plantas, reduciendo el desperdicio de alimentos y mejorando el acceso de toda la comunidad a alimentos más nutritivos y de origen vegetal.