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La nueva obra de Bad Bunny ha resonado en todo el mundo por su intrincada oda reivindicativa de Puertorrico, y el trasfondo sociopolítico que lo alimenta.
En el corto promocional con el que se presentó su séptimo disco, titulado de la misma forma que el álbum, ‘DeBÍ TiRAR MáS FOToS’, imagina un Puerto Rico sin puertorriqueños como parte de esa crítica actual a la gentrificación de la isla asociada a la pérdida de la identidad cultural. Bad Bunny refuerza en él su narrativa a través de analogías y/o símbolos culturales o gastronómicos como la venta de ‘quesito sin queso’. Es decir, un producto que ha perdido su identidad, su verdadera esencia.
En una de las escenas, el legendario cineasta puertorriqueño Jacobo Morales acude a una panadería gentrificada en la que le ofrecen ese ‘quesito sin queso’ que referencia uno de los incentivos que les ofrecen a los EEUU para que se muden a la isla, ‘echando a los locales’. Un desplazamiento cultural y social al que se enfrenta Puerto Rico tras la pandemia.
En la misma secuencia, el protagonista pide otros alimentos locales o autóctonos como una tripleta, un producto clásico de panadería en los barrios del Caribe hispano. Éste se conoce como el ‘sándwich del trabajador’, de la clase obrera, y se elabora con tres cortes diferentes de carne y muchos condimentos. Al no tenerlo en el local, acaba pidiendo con cierta apatía un sándwich de pastrami, originario y representativo de EEUU. La comanda acaba resultando en 30 dólares que vislumbran la inflación desmedida de precios que desencadena la gentrificación.
Las metáforas de Bad Bunny en ‘Debí tirar más fotos’ se presentan así como una crítica sociopolítica al reemplazamiento actual de la tradición puertorriqueña por versiones modernas sin alma y/o superficiales sin sustancia en las que no hay nada dentro; no hay nada más allá.
