Las empresas de alimentación alimentación, incluidas las marcas de cerveza, advierten de los graves estragos que está causando la huelga de transporte en sus negocios. Tras 10 días de paros que afectan a transportistas, pescadores, comercios, ganaderos y agricultores, las marcas de comida y bebida afirman estar peor que durante la pandemia. Los productos perecederos se acumulan en almacenes y algunas fábricas ya han avisado del cese de su producción. Así está afectando la huelga de transporte a las marcas de comida y bebida.
Los problemas del sector de la alimentación crecen cada día. La huelga ha provocado escasez de materias primas, el cierre temporal de algunos negocios, parones en la producción y pérdidas millonarias. Los supermercados han calculado un sobrecoste de 130 millones al día por el impacto de la huelga, especialmente debido a la reorganización para evitar desabastecimiento. En este sentido, apelan a la responsabilidad de los consumidores y a sus «compras compulsivas», según Aurelio del Pino, presidente de ACES.
Los productos siguen llegando a las tiendas pero muchos consumidores ante el miedo a quedarse con ellos hacen acopio de bienes como leche o legumbres. En algunos establecimientos ya han colocado carteles estableciendo un máximo de unidades por persona. Algunos hosteleros, ya lastrados por las restricciones de la Covid-19, también están viendo como algunos productos se encarecen o no llegan a sus cocinas.
Las grandes patronales alimentarias advierten del riesgo de falta de suministros y escasez. Mauricio García de Quevedo, director general de FIAB ha explicado que «La cadena alimentaria está más tensionada que en los peores momentos de la pandemia». Así, las marcas de comidas y bebidas piden al Gobierno una solución urgente ante la situación «gravísima» en la que se encuentran. Desde estas organizaciones exigen medidas «claras y urgentes» que pongan fin al «bloqueo».
La situación no es un hecho aislado que provoca pérdidas en determinadas empresas, sino que ha pasado a ser generalizada. Lácteos, cárnicos, huevos, pesca, acuicultura, congelados, aceites, conservas, dulces, azúcar, bollería, panadería, cereales, bebidas refrescantes, cerveza, vino, aguas minerales, zumos, café y alimentación para animales son los sectores que ha enumerado el director de la FIAB.
La industria pide también ayuda para que los transportistas puedan hacer frente a la exponencial subida de los carburantes y que trabajadores en huelga dejen trabajar a quienes no participan en ella.
Las patronales avisan de que el Ejecutivo debería hacer algo de forma más rápida y contundente. De continuar la situación, muchas empresas recurrirán a ajustes temporales de empleo (ERTE). Las compañías han preferido no aclarar la fecha en la que puede llegar a haber un desabastecimiento importante y confían en que Gobierno y transportistas lleguen a un acuerdo.
Tras la cumbre europea del jueves y el viernes, tanto el Ministerio de Transportes como el Ejecutivos planean encontrar medidas para hacer frente a esta huelga de transportes. El Gobierno había fijado para el viernes una nueva reunión con el Comité Nacional de Transporte por Carretera, que finalmente la ha pasado al jueves ante la creciente presión que supone la huelga en la economía.
Marcas afectadas
La huelga de transportes está afectando a numerosas marcas de alimentación que han comunicado paros de producción o han necesitado de la Guardia Civil para distribuir sus productos.
Heineken-Cruzcampo afirma que si la huelga de transporte continua será imposible servir su cerveza a las superficies comerciales, bares y restaurantes, “y aprovisionarse de materias primas”. La cervecera reclama la acción de las administraciones públicas “para que se garantice la libertad de movimientos de los transportistas que quieren seguir trabajando, respetando el derecho de aquellos que han decidido adherirse al paro de forma voluntaria”.
Estrella Galicia comunicó esta semana el posible parón en su producción de cerveza por no poder dar salida a sus bebidas debido a la huelga de transporte. Ayer, la Guardia Civil escoltó a 18 de sus camiones para asegurar la distribución ante la huelga de transporte y los piquetes.
El Grupo Gallo se ha unido este miércoles a la lista de empresas que obligadas “a realizar un cese temporal de su actividad productiva ante la imposibilidad de dar salida al stock acumulado en los almacenes”. Fuentes citadas por Europa Press han asegurado que la medida afectaría a las factorías que tiene en el país, incluida su principal planta, en El Carpio (Córdoba). La empresa no descarta problemas de desabastecimiento de pasta si la huelga continúa.
Danone ha parado hoy la producción en dos de las siete plantas que tiene en España por la falta de materias primas. Por motivos de “seguridad”, no han concretado las ubicaciones de las plantas que han cesado su producción.
Además, otras empresas como Calvo, Azucarera, Dcoop, Cuétara y varias plantas de pienso han tenido que interrumpir su producción.
