Reportajes

¿La cerveza se parece cada vez más a zumo?

 

El auge de las bebidas sin alcohol, de las cervezas 0,0 y de las que se mezclan con limón, gaseosa, manzana y otro tipo de zumos de “fruta! está, lentamente, sobrepasando a las cervezas más consumidas en el mundo. Entre 2006 y 2016 la cerveza perdió el 10% de su participación de mercado en vinos y licores. Una investigación de mercado de Anheuser-Busch InBev mostró que si las personas no beben cerveza cuando tienen entre 21 y 25 años, probablemente nunca empiecen a hacerlo. «Dos de las razones por las que las personas se están alejando de la cerveza son el precio y el sabor», dice Daniel Blake, director de marcas en Anheuser-Busch. «Obviamente, el precio no es realmente una barrera porque casi todas están en la media pero el sabor es un factor más complicado. Por eso muchas cerveceras están lanzando nuevos sabores más suaves, con el objetivo de poder llegar a esta gran masa».

Sin embargo, los datos señalan que la industria ha crecido en un 500% en la última década en gran parte, gracias a la explosión de las cervecerías y al creciente interés por las cervezas light, con sabores o con jarabes. Estos tipos de cervezas son los que hacen que la industria cervecera esté cada vez más en alza, pero no porque adoremos la cerveza sino porque las nuevas generaciones están haciendo que se creen productos nuevos que generan gran interés y expectación. La parte negativa de este tipo de bebidas es que las cervezas de malta o cebada habitualmente no suelen incluir en su envase las calorías con las que cuenta. Y el problema de estas bebidas con sabor, a las que se añade todo tipo de endulzantes como el azúcar de caña fermentada o los siropes, es que cuentan con un alto contenido de calorías. Además de mirar la graduación de las cervezas, a partir de ahora tendremos que mirar las calorías.