La ciencia ha demostrado que un vaso de cerveza (o dos) oculta más beneficios para la salud que la mítica recomendación de todas las abuelas de bebernos un vaso de leche (antes de dormir) para dar al cuerpo una dosis extra de calcio.
No decimos con esto que la leche sea mala y que sustituyamos ese vaso calentito de leche por una jarra de cerveza. Ni mucho menos. Pero sí que prestemos atención a los beneficios de la cerveza, muy especialmente para la mujer.
El centro de Evaluación Nacional de Riesgos para la Osteoporosis de Estados Unidos ha realizado un estudio a más de 200.000 mujeres consumidoras de cerveza y vieron que, debido a la ingesta de esta bebida, se disminuía el riesgo de padecer osteoporosis.
Pero esto no es todo lo que la cerveza puede hacer por el sexo femenino. A nivel hormonal, los flavonoides que contiene actúan como antioxidantes reduciendo los síntomas menstruales y menopáusicos.
Y según un estudio realizado por el Diario de Medicina de New England, para el que se examinaron a más de 12.000 mujeres mayores, el riesgo de enfermedades cerebrales también se reduce considerablemente con el consumo de cerveza.