Mastica despacio y párate un momento a pensar. ¿Te acuerdas cuando en aquel festival te sentiste especial por comprar la comida en un food truck? ¿Te acuerdas del día que el ramen llegó a tu vida? ¿Y de cómo triunfaste en aquella noche de chicas al sacar la ensalada de kale?
Esta es una pequeña reflexión, un aperitivo, sobre lo que comeremos nuevo este año. ¿Se pueden predecir las tendencias de lo que se venderá en los nuevos ‘super’ de barrio? Asumido que la alimentación es la nueva tendencia, ¿necesitamos descubrir nuevos alimentos a la misma velocidad que cambiamos el sistema operativo?
Una buena lista de tendencias alimentarias es una mezcla de patrones de consumo, ciencia y desde luego una gran dosis de intuición. La fermentación y el matcha fueron lo más en 2016 pero, ¿qué comeremos en 2017? Desde luego las grandes pinceladas hablan de lo vegano, de los alimentos sin gluten y de la comida sana. La respuesta tiene muchas declinaciones, pero todas tienen en común que se tratará de comida auténtica, con raíces, natural y sin procesar. Algunas pistas más concretas: la comida inspirada en África nos llamará la atención. Le daremos la bienvenida a la spirulina (más conocida como el alga de los deportistas). En las redes ya se han identificado como tendencia las pizzas de naan (el pan indio), las chips de zucchini o el pulpo cocinado en casa. Y atentos a Corea y Filipinas, que prometen.
Desde luego hay motivos para ser escépticos. Como todas las previsiones, son pocas las que se cumplen, pero el solo hecho de imaginar que descubriremos alimentos nuevos ya es excitante. Entre las tendencias confirmadas en los últimos dos años una que si se cumple: la revista Tapas se ha puesto de moda.
ANDRÉS RODRÍGUEZ
Editor y Director de Tapas