El día que se nos ocurrió hacer un homenaje a Picasso y sus panes con Rossy de Palma como protagonista, enseguida decidimos que El Horno de Babette tendría que ayudarnos. Que de su obrador saldrían esas ‘manos’, los llamados monte Dessus y conocidos gracias a la imagen del pintor como doigts de Picasso. Estábamos seguros de que sería fácil convencer a Bea Echeverría, socia fundadora de esta panadería madrileña junto a Carla Medrano, y así fue. Periodista y doctora en Historia, en 2007 dejó su prometedora carrera en pos de algo que, en principio, no parecía tener mucho futuro: ser panadera. Pero su tesón, sus madrugones (porque los panaderos de la generación 2.0 también madrugan y aquí todos se despiertan antes del alba cada día, damos fe) y su pasión por todo lo que rodea a los orígenes del pan, al valor de su tradición, han hecho que hoy El Horno de Babette sea un auténtico lugar de peregrinaje no solo para los vecinos del barrio. “Es por eso que, además de la tienda que tenemos junto al obrador, de la que abrimos cerca del Mercado de Chamartín y de nuestro servicio de entrega a domicilio para Madrid capital y provincia, nos hayamos animado a inaugurar un pequeño puesto, el 40, en el Mercado de Vallehermoso. No queremos crecer si eso implica perder calidad, por eso vamos muy despacio y después de haber hecho una renovación en el horno que nos ha ayudado a optimizar los recursos”.
Una vez metidos en harina, que dirían ellos, por qué no hasta las cejas. De ahí que también formen parte de La Pepa, un colectivo de pequeños panaderos afines que, entre otras actividades, en abril volverán a poner en marcha el Circuito de Panes de Autor, “por el que catorce de los dieciocho miembros comparten cada semana una receta propia que se elabora en los diferentes obradores asociados repartidos por toda España”. Bea cuenta todo emocionada, remarcando bien los datos porque sabe que comunicar es la mejor manera de compartir su proyecto. Y comunicar, eso es lo que pretenden junto a La Pepa con P.A.N., una revista escrita por panaderos profesionales y conocedores de este mundo en colaboración con la editorial Libros con Miga. Planteada como un proyecto de crowdfunding a través de Verkami, al cierre de estas páginas había superado el mínimo previsto para cubrir costes y, si todo sigue así, a comienzos de mayo podremos ver el primer número.
Mientras tanto, en El Horno de Babette siguen a lo suyo, amasando esas mañanas que arrancan cuando la mayoría duerme y celebrando el recreo antes del mediodía con un trozo de pan, unos quesos de sus amigos de La Cabezuela, buen aceite de oliva y chocolates de Chocolala Belga. Son algunos de los productos que encontrarás si visitas su tienda, nada de lujos ni efectos especiales más propios del artificio hipster: esto es un despacho de pan de barrio en el que la autenticidad se muerde cuando, incapaz de llegar a casa con la barra intacta, le robas un bocado furtivo. Ahí es donde, como asegura Bea, reside “la felicidad” que provoca algo tan sencillo como una mezcla de masa madre, harina, agua y sal. Por cierto, si quieres aprender a hacerlo como ellos, sigue sus cursos y talleres en el canal online La Cocina de Babette (elhornodebabette.com).
El horno de Babette, pasión ‘panera’ en el corazón de Madrid
