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Si este fin de semana te apetece disfrutar de un buen aperitivo con un plan de vermut más tapeo, aquí te dejamos 8 de los mejores sitios de Madrid que debes visitar en la hora del vermut. Toma nota y hazte una ruta por estos bares clásicos de la capital. Porque un buen aperitivo se sabe cuando empieza, pero no cuando termina.
Casa Camacho
Ubicado en pleno corazón de Malasaña, este local está presidido por enormes barriles de vermut dispuestos en la pared detrás de la barra y unos cuantos grifos de vermut, que no dan lugar a dudas sobre su tradición vermutera. Si lo que quieres es meterte en ambiente tendrás que probar la especialidad de la casa: los Yayos. Se trata de una bebida en la que lo que prima es el vermut, al que añaden ginebra y gaseosa. Y, por supuesto, todo acompañado de aceitunas y patatas fritas.
La Gildería
No hay nada como disfrutar de un buen vaso de vermut mientras lo acompañas con una deliciosa gilda. En este local de La Latina puedes combinarlo a la perfección. Diferentes variedades de vermut con un montón de tipos de gildas, encurtidos y conservas. Todo en un ambiente moderno y muy buen rollo para que empieces por el aperitivo y disfrutes hasta bien entrada la noche.
La Colmada
Esta vinoteca y tienda de ultramarinos, también es el sitio perfecto para tomar el aperitivo en el barrio de Malasaña. Es un bar de barrio con mucha solera y, además de vermutería, también sirve buenas cañas de cerveza. Puedes acompañar tu bebida con deliciosas conservas, embutidos, quesos o raciones colmadas, como la ensaladilla rusa, el pastel de cabracho o el pulpo. ¿Quién se apunta a un aperitivo este fin de semana?
Taberna de Ángel Sierra
Es una de las tabernas más antiguas de Madrid con casi 106 años de vida. Su decoración lo dice todo: botellas antiguas con años de historia, barriles de antaño o los tradicionales grifos de vermut, considerado uno de los mejores de Madrid. Como curiosidad, en este local grabó Almodóvar la película ‘La flor de mi secreto’ en 1995 y hasta el propio Mick Jagger fue a probar su vermut. Acompaña el aperitivo con conservas y canapés de los de toda la vida.
AMÓS Rosewood Villa Magna
Si te apetece probar otro tipo de plan vermutero, esta temporada en el restaurante AMÓS del hotel Rosewood Villa Magna están sirviendo el vermut del Cantábrico en su terraza. De jueves a domingo, en horario de 12:30 a 14 h, ofrecen un menú especial de 25 € que incluye Vermut de manzana con esfera de aceituna gordal, la anchoa del Cantábrico Costera y la gilda versionada, una tartaleta de bonito y encurtidos, la tortilla de Amós, el bombón de ensaladilla con patata violeta y huevas de salmón o una croqueta de cocido con velo de papada ibérica, entre otras delicias. Aquí tienes el aperitivo más chic de esta primavera.
La Hora del Vermut
Es, sin duda, el Templo del vermut. En este puesto situado en pleno Mercado de San Miguel desde hace 14 años, tienen una amplia gama de vermuts, sangrías de autor, encurtidos y empanadas elaboradas diariamente. En lo que respecta a la bebida típica del aperitivo, disponen de 4 tipos de vermuts de grifo, además de un total de 80 referencias vermuteras procedentes de todas las partes de España (Galicia, Córdoba, Reus, La Rioja, Madrid, Jerez o Zaragoza). Y en un rito tan castizo como este, no pueden faltar acompañamientos como gildas, banderillas, aceitunas, empanadas y mucho más.
Viva Madrid
Si buscas una propuesta de aperitivo con vermut diferente, esta taberna ‘inusual’, como se definen ellos mismos, puede ser una gran opción. Ya sabes que todo lo que lleve el sello de Salmon Gurú y Diego Cabrera es sinónimo de diversión, calidad y orginalidad. Y con su vermut no iba a ser diferente. Aquí encontrarás un montón de opciones de cócteles con este ingrediente, como su Our Groni, que lleva tequila blanco macerado con orejones y pimiento chipotle, Campari, Vermouth fiero y sal ahumada.
Bodega La Ardosa
Es un clásico entre los clásicos y uno de los sitios imprescindibles de Madrid para tomar el vermut. Pertenece a ese selecto grupo de tabernas centenarias que han resistido al paso del tiempo. Con más de 130 años de historia, aquí sirven el vermut sin hielos, en vaso pequeño y alargado, como antaño. Puedes acompañarlo con algunas de sus tapas típicas: desde croquetas de cabrales, carabinero o cecina, hasta embutidos o su popular tortilla de patatas. Sus mesas son antiguos barriles de vermut.