Manolo Bakes se adentra en la spooky season de manera gráfica con una serie de cajas habitadas por los personajes de Bizarre Circus del artista Fernando Vicente. El circo se convierte aquí en la principal fuente de inspiración con la que ilustrar el terror suspendido en lo lúdico. Que empiece el espectáculo.
Vicente transforma el packaging de la marca en un circo de lo bizarro a través de tres personajes principales: una maestra de ceremonias, una trapecista y un malabarista.
De esta manera, sus icónicos manolitos y palmitas, así como los cafés y las bebidas especiales de otoño, como su Pumpkin Spice Latte, se presentan ahora en envases originales en los que se inscriben las frases cómicas representativas de Manolo Bakes como ‘no montes un circo y coge el último’.
‘Lo que quería expresar con estos personajes es esa dualidad entre lo festivo y lo oscuro, algo que está muy presente en mi trabajo actual. La maestra de ceremonias tiene una mirada penetrante, la trapecista es elegante y etérea, y el malabarista tiene un aire juguetón pero perturbador’, comenta Vicente.
Esta creativa colaboración lleva así el terror del circo a la marca nacional con un elenco de personajes tétricos pintados al óleo, posteriormente digitalizados, que reflejan asimismo la identidad artística de Manolo Bakes.
