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Kim ha vislumbrado en infinitas ocasiones su relación a largo plazo -e incluso eterna- con esta bebida estimulante, sin haber declarado nunca su deal publicitario.
Dos marcas o productos omnipresentes con un poderoso impacto global se unen en la misma burbuja de fanatismo, como una obsesión compartida que continúa predicando todo el clan Kardashian-Jenner, ninguno de los cuales ha anunciado jamás su asociación con la marca.
Sin embargo, todos sus seguidores o devotos ya sabrán que esta familia no da puntada sin hilo capitalista. Cada uno de sus pasos, actos y movimientos parece continuar las escenas de su reality en la vida real, diluyendo constantemente esa fina línea que separa la realidad de la ficción.
Teniendo en cuenta que gran parte de la existencia de Kim Kardashian forma parte de un anuncio cuidado al detalle, los usuarios de la red elucubran desde hace un tiempo que tanto Kim como su círculo familiar podrían estar llevando a cabo publicidad encubierta de Coca-Cola. Una conclusión a la que han llegado tras descifrar todas las pistas y evidencias que el clan ha ido proyectando en el archivo de la moda, en su programa y en la inmensidad de internet.
La promoción parece ser evidente: Kim publica botellas de Coca-Cola en sus stories de Instagram, Khloe menciona a ‘Diet Coke’ en un episodio de The Kardashians, mientras Kendall Jenner lleva una lata de Coca-Cola de forma muy prominente en fotos de paparazzi.
Esa tesis se hace incluso más fuerte en imágenes como la de Kourtney y Travis Barker delante de una máquina de Coca-Cola, con su logotipo de neón enmarcado.
¿Tiene Kim un acuerdo secreto con Coca-Cola?
Más allá de las capturas de paparazzis, las cosas se ponen realmente interesantes cuando se considera cómo Kim ha integrado Coca-Cola en proyectos vendibles: desde portadas de revistas hasta sesiones fotográficas para su propia marca SKIMS. La Coca-Cola se posiciona ahora de manera estratégica en el marco comercial, como en una sesión de KKW Beauty en la que Kim sorbe delicadamente una Coca-Cola light.
Kim ha introducido incluso ‘su producto’ en campañas o editoriales externas como la que llevó a cabo para el número de 2022 de la revista 032c, con una imagen en la que aparece la pequeña Kim bailando sobre el brazo extendido de la gran Kim. En ella, las latas de Coca-Cola y Diet Coke se ‘camuflan’ en el suelo entre la identidad cromática de la revista y de los estilismos que luce.
Después, llegó la portada de Kim para GQ FW23 en la que Cheetos acapara el plano, pero en la que se incluye en la misma sesión una imagen en la que aparece la estrella en modo business woman con una lata de Coca-Cola Light apoyada tímidamente sobre su escritorio.
La lata plateada del refresco de Diet Coke resplandece así en todas esas escenas, con una posición oculta pero a la vez muy visible para la generación analítica de internet. Y, es que, a pesar de no contar con declaraciones oficiales acerca de su relación comercial, todo parece apuntar que tanto Kim como la marca han protagonizado durante todo este tiempo una de las mayores campañas subliminales de la historia de Coca-Cola.