Es la mezcla ideal para desayunar o para una merienda sana y equilibrada. Su base de copos de avena con fruta, frutos secos y un endulzante (miel, azúcar o sirope de arce) hace que sea el acompañante perfecto de un buen tazón de leche, yogurt o batido. Elige los toppings que quieres ponerle, gradúa el contenido de azúcares y crea tu deliciosa variante de los cereales industriales.
Ingredientes
- 150 gramos de copos de avena aplastados
- 50 gramos de almendras en láminas
- 30 gramos de semillas (una mezcla de pipas de girasol, de calabaza, sésamo..)
- 30 gramos de coco en escamas
- 1/2 cucharadita de canela molida
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 cucharada de aceite de girasol
- 20 mililitros de miel
- 30 mililitros de sirope de arce
- 50 gramos de azúcar moreno
- un puñado de pasas, arándanos, orejones.
Preparación
Ponemos en un bol los copos de avena, las almendras, las semillas y el coco y añadimos la canela, el azúcar moreno y la sal y mezclamos bien. Con una jarra, medimos la miel, el sirope de arce, añadimos el aceite de girasol y lo ponemos a calentar para que la miel se quede más líquida y mezclamos todo. Añade al bol la mezcla de líquidos y muévelo bien para que se homogenice todo.
Forra un molde o bandeja con papel albal y pon la mezcla sobre él extendiéndolo con un tenedor para que no quede una capa muy gruesa. Hornéalo todo a 140 grados durante unos 20-25 minutos removiendo todo cada diez minutos para que no se apelmace. Una vez horneado, sácalo del horno, deja que se enfríe y añade el puñado de frutas y, si te apetece endulzarlo un poco más, pepitas de chocolate negro.