La Navidad se acerca y una mezcla de recuerdos comienza a inundar nuestros sentidos. Para algunos, el último mes del año es ideal para los reencuentros o para hacer balance de lo que quedó atrás y proyectar el camino a seguir; para otros, (y sobre todo después de estos años), simplemente es la excusa perfecta para celebrar la vida. Diciembre es más diciembre con la buena mesa y los amigos, con la gente que amas, o los sueños que tienes.
Toca regalarte (les), el cierre de año que mereces (en) y en Ginkgo Garden te lo ponen fácil. Un sitio perfecto y elegante, ubicado en el corazón de Madrid, un ambiente exquisito y a su vez confortable y unos menús cuidados al detalle para que tus cenas de Nochebuena o Nochevieja sean exactamente las que soñaste aquel diciembre que no pudiste salir de casa.
Deja que los fogones de Ginkgo Garden rindan homenaje al paladar y a los sentidos. Déjate consentir en este jardín secreto, selecto y exclusivo. Ve junto a los tuyos. Las puertas están abiertas para recibirte. Olores y detalles, abrazos y copazos, pero, sobre todo: unos menús para paladares exigentes, que te transportarán a otra dimensión. Prepárate a salivar si continúas leyendo. Vamos a hablar de lo que, cuidadosamente, han preparado en Ginkgo Garden para celebrar.
Para la noche más buena… el mejor producto
Cuidado al detalle y con el producto como protagonista, el 24 de diciembre el equipo de Ginkgo Garden servirá de entrantes para compartir entre los comensales un viaje de sabores con tintes mediterráneos y nipones, sello distintivo de Ginkgo Restaurantes: jamón ibérico de bellota con pan de cristal y tomate; sashimi de salmón ahumado con wasabi y alga nori; flor de alcachofa con salsa de yema y ajo negro y pulpo con patata pimentón de la Vera y aceite de oliva Virgen Extra.
Luego llegará, como entrante individual, un steak tartar de lomo de rubia gallega, una explosión que combina sabores y matices con la mejor materia prima del mercado y ya se consolida como uno de los clásicos de la casa. Para terminar, como plato principal: un exquisito medallón de rape con almejas al palo cortado y salicornia. El punto dulce vendrá con el tronco de Navidad y los delicados mignardises navideños, que podrán acompañarse con un café, té o infusión.
Una Nochevieja para no olvidar
Si decides pasar la última noche del 2022 en Ginkgo Garden, solo tendrás que llevar las ganas de pasártelo bien, porque todo lo demás estará asegurado. La experiencia del equipo en estos menesteres, harán que esta Nochevieja sea súper especial. DJ, uvas de la suerte, cotillón y barra libre son algunos de esos ingredientes que no faltarán, pero sin duda, el menú de fin de año será el protagonista.
Entrantes para compartir y abrir boca: jamón ibérico con pan de cristal y tomate, ostras Sorlut nº2, brioche de foie micuit caramelizado y manzana verde y sashimi de salmón ahumado con oro y trufa blanca. La elegancia se sirve en la mesa, y se comparte. Un viaje de sabores exquisitos entre la tierra y el mar. Bañado de ese mar llega también el entrante individual: bisquet de marisco con carabineros. Un homenaje al producto y a la tierra llega en el plato principal: carré de cordero lechal con pistachos y parmentier de patata.
El toque dulce lo descubrirás con un Ginkgo Roché y a golpe de champagne Veuve Clicquot Yellow Label tomarás las 12 uvas. Otro año habrá quedado atrás.
La opción más verde… y un dulce final
Si eres vegetariano y buscas un menú que se adapte a ti, también lo encontrarás. Ginkgo Garden propone, de primero, una crema de zanahorias y chirivía con vinagreta de cebolla roja, alcachofas fritas con salsa romescu y gyozas vegetales con salsa de maracuyá, chile y hierbabuena. De plato principal, un wok de verduras frescas con arroz, soja y sésamo. Y de postre, un suculento manjar: lingote de piña con helado de coco y caramelo de ron.
La vida son dos días, dos momentos, dos fechas importantes… Busca aquel sitio que te inspire, aquel recuerdo que te hizo feliz, aquellos sabores que te transporten a otra dimensión. Levanta el teléfono, reserva una mesa, llama a los tuyos y celebra la suerte de vivir… y que el color verde esperanza, tan típico de Ginkgo Garden, sea el “modus operandi” que convierta diciembre en el mes que, desde hace años, estabas esperando.