Como presidente del Consejo General de Gestores Administrativos de España, las funciones de Fernando Jesús Santiago Ollero son “representar a mi profesión en el ámbito nacional e internacional, velar por los intereses de los colegiados y garantizar la profesionalidad de estos ante la Administración, otros colectivos profesionales y la sociedad en general”. Ha sido la voz de pymes, autónomos y profesionales dentro del sector de la hostelería, y no son pocos los retos a los que se ha enfrentado este año de crisis.
“Nos hemos visto en la obligación de alertar acerca de la infinidad de medidas ineficaces que muy lejos de presentarse acordes a la realidad en la que vivimos se han encargado de hundir mucho más la economía de nuestros trabajadores”. En cifras “la hostelería ha reducido de media un 50% de su facturación y lamentablemente se ha destruido una cuarta parte del empleo del sector. Tendría que haberse tenido en cuenta sus particularidades para así evitar que desaparecieran cientos de miles de establecimientos, lo que supone hoy en día un tercio de los bares y restaurantes totales que había antes de la crisis” expone Santiago sobre la situación que ha dejado la pandemia a su paso. Pero desafortunadamente sus previsiones de futuro, no son del todo positivas en parte porque “gran cantidad de empresas están aguantando a través de las ayudas, pero en cuanto se corte el grifo van a quebrar o presentarán concurso de acreedores”.
Este año si algo ha enseñado a los hosteleros es que además de ser cocineros deben ser buenos gestores de sus negocios, desde el Consejo General de Gestores Administrativos, “nuestra misión no es solo saber asesorarles con toda la “burrocracia”, y lo he dicho bien, que tenemos en nuestro país. Más allá del asesoramiento fiscal o laboral, nuestro objetivo es que los profesionales a los que nos dirigimos sepan llevar su negocio en el día a día, con nuestro apoyo, pero formándoles a la hora de buscar innovación, estar adaptados a las nuevas tecnologías y desarrollar su crecimiento personal y profesional, consiguiendo que tomen las mejores decisiones de cara a su futuro.
Funciones que han hecho que su profesión sea imprescindible, ya que “en una situación de parón como la que hemos vivido ha permitido sacar adelante los trámites de los que dependía gran parte de nuestra población”.