Como cada año son un centenar de profesionales del sector de todo el mundo los que elaboran el listado The World’s Most Admired Wine Brands. Ellos, que van rotando para que la representación del sector sea justa, destacan cinco marcas que admiran, considerando la calidad y consistencia del vino, la relación de esta con el precio y la solidez de la marca. Un examen minucioso en el que Familia Torres de nuevo sobresale para situarse en la primera posición. “Su liderazgo en la sostenibilidad, la calidad y consistencia de sus vinos y la fortaleza de su marca en todo el mundo” es lo que destaca la revista británica de la bodega familiar del Penedès.
Se convierte así en la bodega que más veces ha ocupado el primer puesto del ranking global –de 14 ediciones, ha sido primera siete veces, y en las restantes, ha ocupado los puestos 2º, 3º y 4º–. Un éxito que el editor de Drinks International, Shay Waterworth, relaciona con, no sólo la calidad de los vinos que elaboran, sino también con su papel inspirador en la lucha contra el cambio climático para liderar así el futuro en el sector vitivinícola.
Una familia dedicada en cuerpo y alma al vino
Y es que Familia Torres es mucho más que una marca, es una familia –de las de verdad– que, a lo largo de los más de 150 años y cinco generaciones, ha sabido transmitir su pasión por el vino y la viticultura. Un trabajo perseverante e inspirador que se materializa gracias al esfuerzo y la dedicación de los colaboradores, distribuidores y miembros de la familia. Pero, además, en un ejercicio de compañerismo, entienden la importancia de la colaboración entre bodegas para hacer frente a los desafíos que se plantean con el cambio climático y por ello la fomentan a través de las International Wineries for Climate Action.
Hoy tienen el foco puesto en la elaboración de vinos de viñedos singulares y fincas con historia. Así lo practican en el Penedès, Conca de Barberà, Priorat y Costers del Segre –aunque también cuentan con viñedos en Rioja, Ribera del Duero, Rueda, Rias Baixas, Chile y California–. Después, sus vinos son como un mosaico que concentra la esencia de cada territorio y que habla de esos paisajes, de ese terroir; siempre desde la autenticidad.
Un compromiso familiar con la naturaleza
Conscientes de que cuanto más cuidan la tierra, mejores son sus vinos, Familia Torres está transformando sus viñedos ecológicos hacia un modelo regenerativo que permita recuperar la fertilidad de los suelos, fomentar la biodiversidad y contribuir a luchar con la emergencia climática. Una realidad a la que la bodega familiar se está adaptando mediante prácticas vitícolas que permiten retrasar la vendimia, plantando viñedos a mayor altura o apostando por variedades más resistentes. Entre ellas, figuran algunas de las variedades ancestrales que han conseguido rescatar, uno de los proyectos de investigación más apasionante que llevan a cabo y que iniciaron en los años 80 con la motivación de recuperar el patrimonio vitivinícola de Cataluña antes de la filoxera.
Hoy ya han logrado recuperar más de 50 variedades ancestrales, pero sólo media docena muestran gran potencial enológico y la capacidad de adaptarse al aumento de temperaturas. Son pequeñas joyas enológicas con las que elaboran vinos que emocionan, como su emblemático vino Grans Muralles (DO Conca de Barberà) o Clos Ancestral (DO Penedès), entre otros.
Pero no sólo eso, la bodega dedica grandes esfuerzos a reducir su huella de carbono mediante el programa de acción climática Torres & Earth, que puso en marcha en 2008. Desde entonces, ha reducido en un 36% sus emisiones de CO2 por botella desde el viñedo hasta el consumidor (según el balance auditado de 2022) y se ha propuesto convertirse en una bodega de emisiones cero netas en 2040. ¿Cómo lo logran? Implantando energías renovables, mejorando la eficiencia energética, optimizando los recursos hídricos, fomentando el uso de vehículos ecoeficientes, capturando el CO2 de la fermentación del vino o plantando árboles, entre otras iniciativas. Una labor que les ha valido el nombramiento como ‘Green Company of the Year’ por la revista británica The Drink Business y el reconocimiento a su presidente y miembro de la cuarta generación, Miguel A. Torres, como uno de los 100 líderes climáticos más influyentes a nivel mundial por la revista TIME.
Enorutismo, gastronomía y vino en el Penedès
Para conocer todo lo anterior de primera mano, nada como viajar hasta el Penedès y visitar su bodega de Pacs del Penedès –una de las 50 mejores en enoturismo según el grupo editorial William Reed–. Allí se puede conocer el ‘universo Torres’ a pie de viña, realizar catas guiadas, talleres sensoriales, disfrutar de menús maridados, etc. El auténtico placer gastronómico se vive desde el Jardín Restaurante El Celleret, de cocina mediterránea con productos de proximidad y unas impresionantes vistas a la montaña de Montserrat.
Bajo las máximas de celebrar la vida, cuidar la tierra y transmitir su legado, Familia Torres representa la excelencia, innovación, sostenibilidad y el futuro de la viticultura.