Aunque a menudo la gente analice los alimentos en base a cómo le afectará a nivel físico, al corazón o incluso al medio ambiente, llevar una dieta saludable también es clave para nuestro bienestar mental y cognitivo. Una nutricionista de Harvard ha realizado un estudio sobre cómo los cambios en la dieta pueden conducir a mejoras significativas en nuestro estado de ánimo y bienestar mental. En esta investigación, además, ha determinado qué alimentos afectan de forma negativa a nuestro cerebro, pudiendo debilitar nuestra memoria y nuestra capacidad de concentración. A continuación te desvelamos qué 5 alimentos deberías controlar en tu dieta.
Así como hay alimentos como las verduras (de hojas verdes y también de colores), las frutas, los mariscos y las nueces, los frijoles y las semillas, que promueven la salud de nuestro cerebro, encontramos otros alimentos que llegan a dañar nuestras capacidades cognitivas. Aunque es complicado eliminarlos por completo de nuestra dieta, la dra. Uma Naidoo, psiquiatra nutricional de Harvard y autora del libro This is your brain on food, aconseja ingerirlos con moderación.
Alimentos con azúcares añadidos y refinados
Nuestro cerebro usa energía en forma de glucosa. Se trata de un tipo de azúcar que impulsa las actividades celulares. Pero si llevamos una dieta alta en azúcar, habrá un exceso de glucosa en el cerebro, que puede causar afectar a la memoria y tener menor plasticidad del hipocampo, la parte del cerebro que controla la memoria. Hay que tener en cuenta que muchos de los alimentos salados contienen también azúcares añadidos ocultos, como el ketchup, diferentes salsas y algunas sopas de bote.
La comida frita
La forma de cocinar los alimentos también afecta a las consecuencias que traerán para nuestro cerebro. Está claro que los fritos nunca se recomiendan en una dieta saludable porque, además, tiene un impacto negativo en el cerebro.
Un estudio realizado a más de 18.000 personas concluyó que, quienes llevaban una dieta rica en alimentos fritos, tenían menos capacidad cognitiva y de memoria. Además de estar relacionado con el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y un aumento considerable de sufrir accidentes cerebrovasculares.
Alimentos ultraprocesados
Si en tu dieta hay una gran cantidad de alimentos ultraprocesados, corres el riesgo de tener los telómeros (extremos de los cromosomas) más cortos. Los telómeros más largos promueven un envejecimiento celular saludable. Por tanto, si se acortan, puedes ser más propenso a sufrir una enfermedad degenerativa temprana. Además, según un estudio realizado en 2022, las personas que consumían grandes cantidades de alimentos ultraprocesados, como refrescos o bollería industrial, tenían más probabilidades de sufrir una depresión leve. El consejo de la nutricionista: suprimir este tipo de ingredientes impronunciables.
Los aceites procesados y de semillas industriales
Los aceites procesados se suelen extraer de la soja, el maíz, la colza, la semilla de algodón, el girasol y las semillas de cártamo. Contienen una gran cantidad de ácidos grasos omega-6. Y el consumo excesivo de esta sustancia puede hacer que nuestro cuerpo produzca sustancias químicas que provoquen la inflamación del cerebro. Para la Dra. Naidoo, la mejor alternativa sería usar aceite de oliva, de coco o de aguacate.
Alcohol
Siempre se recomienda beber alcohol con moderación, porque la ingesta de alcohol, incluso moderada, está relacionada con una menor cantidad de materia gris, pudiendo dañar las células cerebrales y afectar a la memoria, la coordinación, el aprendizaje y la habilidad para tomar decisiones. Esto puede provocar problemas tanto en el cerebro como en el corazón, según una investigación realizada por la Universidad de Oxford. Y si consumes más de 14 veces por semana o 4 veces en un sólo día, tienes un mayor riesgo de demencia.
Edulcorantes artificiales
Si usamos edulcorantes artificiales que no tienen valor nutricional, hace que aumenten las bacterias intestinales «malas» que pueden afectar de forma negativa a nuestro estado de ánimo. Se trata de la sacarina, la estevia o la sucralosa, además del aspartamo, que es especialmente dañino y muchas investigaciones lo han determinado como causante de ansiedad. Además de provocar oxidación, lo que aumenta los radicales libres dañinos en el cerebro. Como alternativa, propone ingerir miel o azúcar de coco.
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