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Esta botella exclusiva emergió de las barricas de la destilería Bowmore en 2019 para convertirse en un objeto de deseo venerado por los coleccionistas y devotos de Aston Martin. Un whisky expuesto desde entonces en un escaparate exclusivo al que tuvieron la oportunidad de acceder un elenco de coleccionistas que acudieron a su subasta en la casa de Sotheby’s la semana pasada.
En medio de esa atmósfera suspendida en el lujo y la ostentación, la edición Mokume superó todo tipo de expectativa y estimación, llegando pujarse por 275.000 dólares por parte de un comprador anónimo.
Este whisky Bowmore de alta gama, que destaca por haber sido envejecido durante 52 años, primero en barrica Hogshead de roble americano y luego en barrica de roble europeo, presenta un diseño de vidrio de alta gama solapado a mano inspirado en el imaginario estético de la compañía de coches deportivos de lujo.
¿A qué sabe el whisky de un cuarto de millón?
El whisky escocés ARC-52, que cuenta con un estilo moderno de mediados de siglo, destila una combinación de frutas tropicales y caramelo de mantequilla, con notas de albaricoque, manzana verde, ralladura de naranja y guayaba. Una elaboración líquida firmada por Aston Martin que acaba potenciándose con aromas de mentol, miel, regaliz y nueces.
La bebida se ensambla asimismo con fibra de carbono y un acabado metálico con vetas de madera de mokume-gane que toman como referencia las antiguas rocas que rodean la destilería de Bowmore en Islay, así como el coche de carreras de Fórmula 1 AMR de Aston Martin.
