Cada vez descubrimos más el lado gastronómico de Stanley Tucci. El actor italo-americano no es solo reconocible por aparecer en la gran pantalla, sino también por sus programas de cocina y sus revelaciones secretas en entrevistas. Como la que hemos descubierto gracias a las preguntas que le hicieron los chicos de Top Jaw, una cuenta de Instagram centrada en comida y viajes.
En dicha entrevista, Jesse Burgess, creador de contenido de Top Jaw, le preguntó a Tucci cuál era su pub favorito de Londres, aunque su respuesta fue bastante curiosa y divertida: «Escuché que en Dingle había uno que era realmente bueno y es cierto. Vaya que si lo es», afirmaba Tucci. ¿Cuál es la parte divertida? Que Dingle no está en Londres, ni -como dicen ellos en forma de broma- «a las afueras de Londres», sino que está en el suroeste de Irlanda, a unas 159 horas andando hasta la capital londinense.
Los sitios favoritos de Stanley Tucci en Londres
Además de preguntarle por el pub favorito de Londres, Jesse Burgess le preguntó cuál era su restaurante favorito en la capital inglesa. Pero, como era de esperar, Stanley Tucci no pudo solo decir uno: «Tengo que decirte unos cuantos, porque realmente me encantan». Entre sus favoritos se encontraban The River Café, Riva, Sabor y St. John. «Si tuviera que tomarme mi última comida de mi vida sería en Riva», añadió el actor. Aunque más tarde señaló que el restaurante más icónico de la capital era Quo Vadis, de Jeremy Lee.
Stanley Tucci también desveló donde se podía comer la mejor pizza de todo Londres. Concretamente, en Arte Chef, una pizzería que no está dirigida por ningún chef de renombre, pero que, sin embargo, para el actor neoyorkino es «simplemente increíble».
Pero no se quedó ahí la cosa, porque Burgess también le preguntó cuáles eran los lugares que menos le gustaban a Tucci en Londres: «Cualquier restaurante que ponga fotos de sus comidas en las paredes o ventanas». Aunque tampoco le gustan, por ejemplo, las cafeterías de los hoteles, donde curiosamente estaban grabando la entrevista y saltaron las carcajadas de los presentes en la mesa.