Haz clic aquí para leer la versión en inglés.
Existen dos tipos de personas: los que odian la comida de los aviones y los que no dejan ni las migas. Tanto si eres de un team como del otro, hemos rescatado un artículo de HuffPost en el que se hacía eco de la opinión de diferentes auxiliares de vuelo con respecto a la comida a bordo y sus consejos sobre qué alimentos y bebidas son preferibles evitar. De hecho, muchos de ellos confesaban que preferían llevarse la comida de casa durante su jornada laboral.
En el artículo, una de las azafatas entrevistadas aconsejaba beber siempre agua embotellada. «La mayoría de los auxiliares de vuelo no beben agua del grifo, café o té», detallaba en HuffPost, antes de explicar que las dos últimas opciones también suelen deshidratar, otro motivo para evitarlas durante el viaje. Además, para este tema, también sugerían evitar aperitivos salados como frutos secos o galletas.
Carne y alcohol, nada recomendables
Con respecto a la carne, es uno de los alimentos a evitar. Puede ser difícil de digerir en altitudes elevadas. Además, la falta de humedad y la presión del aire en la cabina del avión también puede afectar negativamente la forma en que nuestro cuerpo procese la comida, sobre todo la proteína. Por esto, muchos auxiliares de vuelo optan más por opciones ligeras, como ensaladas o frutas, para mantenerse bien hidratados y sin pesadez. Pero si decides optar por la carne, lo más aconsejable es decantarte por una opción magra y bien cocinada, y combinarlo con mucha agua para favorecer la digestión.
Por otro lado, es cierto que una copa de vino o una cerveza pueden relajarte si te tensan los aviones. Pero, como en todo, si consumes excesivo alcohol, va a tener consecuencias negativas, y más durante el vuelo ya que puede aumentar los efectos de la hipoxia, disminución del suministro de oxígeno en los tejidos del cuerpo.
Cuidado también con la sal y el queso
Hace unos años, un estudio de la aerolínea Lufthansa detallaba que factores como la baja presión pueden hacer que ciertos alimentos tengan menos sabor. Para contrarrestar este aspecto, las empresas encargadas del catering de los vuelos suelen salar bastante las comidas.
Según explicaba una de las azafatas al HuffPost, «la pasta y las sopas suelen tener mucho sodio. Y cualquier tipo de sándwich con carne de charcutería probablemente también». Por eso, aconsejan ingerir electrolitos o agua de coco para ayudar con la hidratación, y decantarse por alimentos integrales como verduras y frutas, o proteínas magras, como explicábamos anteriormente.
Por último, entre los alimentos a evitar, también citaban los quesos, ya que suelen servir quesos procesados que no requieren refrigeración y cuya calidad deja mucho que desear. Eso sí, a pesar de todo, obviamente toda la comida y la bebida que se sirve en los aviones pasa por un exhaustivo control de calidad.