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Desde espacios instalados dentro de hoteles de diseño hasta restaurantes o bares rodeados de arte, belleza y creatividad. Estas coctelerías han generado culto tanto por su propuesta líquida como por la estética que las envuelve. Presentamos una selección de las que están de moda en Madrid en 2023.
CHINCHÍN
Laura Vandall y Edgar Kerri, la pareja propietaria de clubes madrileños icónicos como Lucky Dragon, Chachá o Club Malasaña, abrieron recientemente las puertas de la coctelería Chinchin en la calle Andrés Borrego 8, entre las míticas calles Pez y Luna de Malasaña.
Inspirada en la estética Sunset Boulevard del Hollywood de los años 30, esta coctelería que representa un espacio seguro para las comunidades creativas y LGTBIQ, ya se ha convertido en el nuevo punto de encuentro para las previas nocturnas del miércoles al domingo.
Entre elementos de interiorismo enfundados en el lujo clásico, como lámparas de terciopelo rojo, destellos de cristalería y un tapiz gatuno recubriendo los techos, paredes y muebles del lugar, Chinchín ofrece una carta variada de cócteles deliciosos y bebidas espirituosas que van desde el clásico Margarita o el Moscow Mule, hasta el Pisco Shower o Negroni. Un concepto que acaba de glorificarse a través de la proyección de sonidos variados que abarcan desde la electrocumbia hasta los boleros, y cierran el círculo creativo de este nuevo enclave de diseño ubicado en el corazón de Madrid.
MACERA
La tradición y la innovación convergen en este local de moda situado en el Barrio de las Letras que combina discoteca y coctelería experimental en un mismo concepto estimulante.
Tanto su taller-bar en la calle San Mateo 21, como su club en la calle Ventura de la Vega 7, destacan por sus destilados artesanales y sus cócteles macerados en un laboratorio en el que experimentan con infinidad de sabores y aromas.
Más allá de por su carta líquida, Macera ha cautivado y trascendido a nivel intergeneracional por su espacio de estética industrial y por su eclecticidad musical dividida en dos plantas: hits o géneros como el reggeaton se mezclan por parte de los DJS residentes en la planta superior, mientras que en el sótano se mezclan sonidos de techno, EDM o electrónica.
PUNCH ROOM – THE MADRID EDITION
En uno de los rincones del hotel de diseño The Madrid Edition se encuentra la coctelería “Punch Room”, un espacio romántico iluminado bajo una luz tenue, entre paneles de roble oscuro y una chimenea de piedra de basalto.
Este espacio abre una nueva dimensión dentro del hotel, por su estética divergente respecto al resto de las salas. Aún así, el diseño y la arquitectura siguen prevaleciendo, por obra del estudio de diseño Garnier & Linker, y el mobiliario de Jean-Michel Frank.
Dentro de su propuesta gastronómica, entre copas y bebidas clásicas como los licores, el whisky o el jerez, los ponches remasterizados a través de notas contemporáneas cobran especial protagonismo. Uno de sus Santos Griales sería el “Corsair Punch”, inspirado en el famoso corsario Jean François Roberval, elaborado con ingredientes como el pisco Puro Italia o el Drambui o el licor maraschino. Toda una obra de coctelería experimental ideada por el head bartender Simone Ruta a partir de una extensa selección de extractos naturales.
MOMUS
Este templo de la mixología ya cuenta con infinidad de adeptos o discípulos gracias a su poderoso concepto de coctelería de especialidad regentada por el icónico bartender Alberto Fernández.
Momus, situado en el barrio de Chueca, destaca por sus cócteles clásicos de autor con elementos como flores o técnicas vanguardistas, con los que ha generado toda una identidad en torno al arte. Un concepto que traslada asimismo su catálogo de bebidas expuestas como si se tratasen de obras de Pollock, en los que cada cóctel está representado por una expresión de color y un sabor distinto. Desde el naranja en relación con el amaderado, hasta el amarillo con el cítrico o el morado con el afrutado.
Encuentra este oasis líquido en la Calle San Bartolomé, 11.
MALDITA GIOCONDA
Maldita Gioconda se presenta como una coctelería en una galería de arte. Una cueva subterránea instalada en el número 12 de la calle de la Bolsa, dirigida y comisariada por el bartender Daniel Álvarez y su equipo.
Siguiendo ese concepto de exploración del mundo de los licores y sus infinitas posibilidades inspiradas en la corriente Pop Art, grandes iconos artísticos y culturales simbolizan una serie de bebidas, entre paredes con obras de la musa que inspira esta coctelería, la Gioconda.
En su carta, encontramos creaciones tradicionales como el Cosmopolitan o la Caipiriña Colada, hasta algunas más excéntricas como el Old Fashion o el White Russian, con las que acaban de elevar esta experiencia extrasensorial.