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Dae no solamente es una cafetería coreana de nueva creación. En su interior, además de disfrutar de comida y cafés únicos, puedes comprar accesorios de cocina. Su estética sencilla pero vanguardista, con dados de mantequilla con decoración de ajedrez, flores y cuadros, es un disfrute para los que lo observan. Tal es así, que para poder disfrutarla mejor, se prohibió el uso de portátiles en su interior.
Sin embargo, aunque no hubiera ordenadores, los influencer sí que llevaban en masa su cámara o su móvil para grabarse en la cuidada cafetería. Lejos de ser positivo, su llegada masiva desconcertaba a los clientes y a los propietarios. Así que los dueños han prohibido el paso a los influencers: «Las sesiones de fotos de Tiktok e Instagram se han salido un poco de control«, rezaba una publicación de su instagram esta semana.
Los culpables de este éxito son los creadores de Dae, dos antiguos empleados de las tiendas Opening Ceremony. Su diseño encandiló a los creadores de contenido, que se lanzaron a ir a probarlo y grabar vídeos para sus seguidores.
Una de las propietarias del local, Carol Song, en declaraciones a ‘Curbed‘, decía que los influencers «tomaban una bebida y se quedaban dos horas tomando fotos». Y lo definía como «una batalla campal«, porque no cumple con ninguna regla, ni siquiera con el decoro, ya que algunos usuarios simplemente fotografiaban la comida de otros clientes y no pedían nada.
Song no ha notado que esta medida haya tenido un efecto negativo sobre la llegada de clientes. Su intención es evitar que los vinculen con ninguna cuenta y prefieren desligarse de modas pasajeras que podrían traer a clientes puntualmente, pero no los aseguran a largo plazo.
Están contentos con su medida y es más, se arrepiente de no haber empezado antes: «Lamento que no lo hayamos hecho desde el principio«.
