Haz click aquí para leer la versión en inglés.
Al microondas lo solemos percibir como un aparato para recalentar tuppers de comida, las sobras del día anterior o hacer palomitas. En cierto modo hay un estigma a la hora de usar el microondas para cocinar, ya que comúnmente pesamos que es mejor utilizar la cocina o los fogones para elaborar un platillo más complejo.
Y aunque esa afirmación es correcta, el microondas no deja de ser una muy buena herramienta que podemos utilizar a la hora de optimizar el tiempo que gastamos preparando los alimentos. Sobre todo, porque puede ser esencial para preparar cenas rápidas en noches ajetreadas, o comidas en días donde no disponemos de mucho tiempo.
El arroz blanco es uno de los platillos más fáciles e interesantes que puedes preparar en el microondas (dejemos de lado otro tipo de arroces más complejos y completos), ya que es muy práctico, y te ahorrarás la molesta de limpiar la gran olla con algunos granos pegados al fondo.
Ingredientes:
- 1 vaso de arroz.
- 2 vasos de agua.
- Sal y un chorro (pequeño) de aceite de oliva.
- Un recipiente hondo apto para microondas (preferentemente de cristal).
Preparación:
- Primero tenemos que calentar el agua en el recipiente. Con unos dos o tres minutos será suficiente, pero debemos fijarnos que el agua esté burbujeando.
- Sacamos el recipiente con el agua del microondas y le ponemos el arroz, un chorro de aceite y sal.
- Posteriormente lo colocamos dentro del microondas con el recipiente tapado y lo ponemos a potencia media (unos 500 W) durante unos 15 o 18 minutos (el tiempo dependerá de la potencia de tu microondas). Dejamos reposar un minuto y probamos la textura.
- Dependiendo de cómo esté el arroz ponemos entre 3 y 5 minutos más pero ahora al máximo de potencia. Recuerda siempre checar tu arroz, ya que su consistencia puede cambiar mucho dependiendo de la potencia del microondas.
- Después de otro minuto de reposo probamos el arroz y ya estaría listo para servir.