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El príncipe Harry ha cumplido 39 años junto a su mujer, Meghan Markle. En medio de la polémica relación con su familia, la realeza británica, el príncipe ha disfrutado este jueves de una velada relajada en la que ha podido divertirse junto a su esposa.
El lugar escogida ha sido una tradicional cervecería alemana ubicada en Düsseldorf, cuyo nombre es Schumacher. Se trata de la cervecería más antigua de la ciudad. Data de 1838 y elaboran la cerveza de forma tradicional y siguiendo las recetas centenarias con las que se inició su fabricación.
La pareja estuvo en todo momento acompañada por el grupo que acompaña y protege al príncipe, compuesto por 12 personas.
Según ha contado al Daily Mail el jefe de camareros que atendió al grupo, Frank Wackers, Harry se tomó seis cervezas pequeñas y Megan solo tomó una.
La comida era variada, pero típica alemana y hecha con la receta familiar que utilizan en ese local. Los platos que empezaron a copar la mesa iban desde las salchicas, codillo de cerdo, asado hasta el puré de patatas.
De postre, los dueños del local sacaron una tarta de chocolate blanco para felicitar al príncipe por su cumpleaños.
Los miembros del séquito y la pareja bromearon con los trabajadores con buen humor. El jefe de camareros dijo que eran «muy amables» y de Harry dijo que era «encantador».
Comenta además, que el príncipe dejó una buena propina y antes de marcharse, la pareja posó para una foto que el restaurante subió a sus redes sociales.
Ambos están allí coincidiendo con la celebración de la competición deportiva «Invictus Games«, un evento que creó en 2014 el príncipe junto a la asociación de veteranos enfermos o heridos y en el que se disputan deportes adaptados como baloncesto en silla de ruedas o voleibol sentado.
